Kerlin Mosquera || @Ker_30
El Real Madrid conquistó este jueves su campeonato número 34 de liga de la mano de Zinedine Zidane, técnico que tras haber tenido una primera etapa de ensueño con los blancos entre 2016 y 2018, volvió en 2019 con el objetivo de recuperar el dominio en España.
En marzo de 2019, el francés volvió al club de sus amores para reemplazar a Santiago Solari con el objetivo de poner en orden la casa, ya que los jugadores que no rendían y eso provocó que el equipo perdiera todas sus opciones de ganar algo en una semana catastrófica contra Barcelona y Ajax.
El tres veces campeón de Champions no pudo mejorar el equipo en lo que quedó de competición pero mandó un mensaje a futuro.
A principio de temporada dejó claro que su objetivo número uno era ganar La Liga y lo cumplió. La segunda para él como entrenador. La primera fue en la 16/17 cuando la plantilla estaba en su máximo esplendor y a los días le dio un repaso a la Juventus en la Final de la Liga de Campeones de Cardiff que quedó 1-4.
En esta oportunidad guió al club a lo más alto de la tabla con la misma base de jugadores de su anterior gestión y que tuvieron un rendimiento paupérrimo el año pasado, demostrando su capacidad para recuperar a jugadores como Toni Kroos, Casemiro, Sergio Ramos, Rafa Varane, Thibaut Courtois, Dani Carvajal, Luka Modric a su máximo nivel.
Además, contó con la irrupción de jóvenes promesas como Rodrygo, Vinicius, Federico Valverde, Militao y Mendy. No tanto así con un Hazard que pasó más tiempo lesionado que en cancha y un Luka Jovic que entre la mala suerte, el gran momento de Benzema y decisiones técnicas, aún no explota.
Claves del título
Seguridad defensiva
Al no tener a un jugador que marque 40 o 50 goles por temporada, como fue Cristiano Ronaldo, y viendo que Benzema no es tan goleador y los extremos no aportaron tanto anotando, si en otras facetas del juego, Zidane optó por armar un bloque sólido para encajar menos goles.
Casemiro, Varane, Ramos y Courtois levantaron un muro frente a su portería, ayudados por el trabajo colectivo que hoy permite al meta belga ser el ganador del trofeo Zamora, al ser el portero menos goleado de la Liga y de las cinco grandes ligas europeas.
Trabajo táctico
Zidane cayó las bocas de quienes los llaman alineador o gestor. El francés no se casó con ningún dibujo táctico y mostró su flexibilidad a la hora de usar esquemas de juego, dependiendo del rival o los jugadores disponibles.
Desde el 4-3-3, el 4-4-2, el 4-5-1, el 4-2-3-1 e incluso un 3-5-2. Zizou mostró, que a pesar de sufrir algunos partidos o no tener un estilo determinado de juego, el Madrid se adapta y puede optar por juego de posesión, de contra o presión alta para sacar adelante los partidos.
Liderazgo dentro y fuera de la cancha
El técnico también demostró su liderazgo, jerarquía y empatía con el grupo de jugadores, a pesar de ser más distante con James o Bale, a quienes no les tiene confianza futbolística, pero igual defiende de críticas de los medios.
Su carisma también ha provocado que jugadores como Marcelo, Isco, y los ya mencionados recuperados, volvieran a mostrar una mejor versión dentro de las canchas.
Gestión de plantilla
“Cuento con todos” fue la frase más repetida por el galo en conferencias de prensa y así lo mostró. De una plantilla de 26 jugadores, 21 marcaron al menos un gol y las rotaciones fueron fundamentales para encarar el último tramo de la temporada con el inusual parón.
10 victorias seguidas, 10 onces iniciales diferentes, usando a toda la plantilla, salvo a Nacho por lesión y a Areola.
De esta forma, el segundo periodo de la FeliZidane ya cuenta con dos trofeos (ganaron la Supercopa de España ante Atlético de Madrid en enero) y un total de 11 en todas sus etapas.
En agosto tendrá otro desafío, dar vuelta a la eliminatoria contra el Manchester City por Liga de Campeones en los octavos de final.