Redacción Meridiano
La crisis derivada de la pandemia del coronavirus atacará con fuerza a muchos clubes deportivos, es por eso que el Barcelona quiere ponerse manos a la obra y transformar esa dificultad en una oportunidad. Los blaugranas pretenden reestructurar al equipo y al mismo tiempo bajar un poco la masa salarial en al menos 200 millones de euros, la solución es colocar jugadores en el mercado o como piezas para intercambios, pero el problema está en que ninguno quiere irse.
Tal como menciona As.com, jugadores como Arthur, Arturo Vidal, Rakitic, Neto o Umtiti pueden entrar en operaciones para traer a otros jugadores o simplemente para generar ingresos y liberar un alto salario. Sin embargo, todos se niegan a irse de la entidad catalana, porque piensan que aún les queda mucho tiempo en el conjunto blaugrana.
Tanto el brasileño como el chileno tiene buen cartel en Italia, donde la Juventus ya ha mostrado interés por ambos, pero los dos se han encargado de decir por activa y por pasiva en distintas entrevistas que se encuentran muy a gusto en la ciudad y que su futuro está en España.
Lo de Rakitic es más complicado, porque el croata quiere salir a cualquier costo. No obstante, el croata solo ve factible regresar al Sevilla y los azulgranas saben que si va al conjunto andaluz no podrán ingresar mucho por su fichaje ni tampoco utilizarlo como moneda de cambio.
Otros futbolistas como Neto, Umtiti, Dembélé, Coutinho, Junior o Aleñá también han sonado para ser intercambiados por jugadores de otros equipos, pero al igual que sus compañeros se niegan a abandonar el barco. El Barça necesita moverse con sabiduría en el mercado, el problema es que tiene un serio obstáculo en sus propios jugadores y eso es algo que debe resolver.