El Real Madrid tuvo que sufrir más de lo esperado para conseguir una agónica victoria este domingo ante el Athletic Club de Bilbao en el Santiago Bernabéu. En un partido intenso, repleto de emociones y con un rival que se plantó con firmeza en defensa, los blancos no lograban romper el cerrojo vasco, hasta que apareció Fede Valverde para desatar la locura en el tiempo añadido.
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Unai Simón, muro infranqueable en el Bernabéu
Durante gran parte del compromiso, el protagonista indiscutible fue el arquero del Athletic Club, Unai Simón, quien tuvo una noche memorable bajo los tres palos. El guardameta internacional español frustró una y otra vez los intentos del conjunto merengue, que lo probó desde todos los ángulos y distancias posibles.
Vinícius Jr. y Rodrygo fueron de los más insistentes en la ofensiva madridista, pero sus remates se toparon siempre con las manos seguras del portero bilbaíno. Incluso Jude Bellingham, con un remate de cabeza en el segundo tiempo, estuvo cerca de marcar, pero Simón voló para desviar el balón con una espectacular estirada. Con cada intervención, el arquero fue ganándose los aplausos de propios y extraños.
Valverde desata el grito de gol en el 93
Cuando todo parecía destinado a un empate frustrante para el equipo de Carlo Ancelotti, llegó la jugada decisiva. Corría el minuto 93 cuando la defensa del Athletic no logró despejar con contundencia, un balón que quedó rebotando dentro del área. Fue entonces cuando apareció Fede Valverde, que sin dejarla caer, conectó una potente bolea con pierna derecha que perforó la red de Unai Simón, imposible de atajar incluso para el héroe de la noche.
El gol fue una explosión de alivio y euforia en las gradas del Bernabéu, conscientes de lo que significa este resultado en el contexto actual de LaLiga.
Victoria vital en la carrera por el título
Con este triunfo, el Real Madrid llega a 69 puntos y se mantiene al acecho del FC Barcelona, que lidera la clasificación con 73 unidades. A falta de pocas jornadas para el final del campeonato, cada punto cuenta, y la victoria ante el Athletic Club puede resultar crucial en la lucha por el título.
El equipo blanco demostró carácter y paciencia, dos virtudes esenciales en la recta final de la temporada. Aunque el gol tardó en llegar, la perseverancia fue premiada, y ahora los dirigidos por Ancelotti seguirán peleando codo a codo con su eterno rival por la corona de LaLiga.
