Iván Holguín López / @ivan_baloncesto
Luego de haber goleador en su primer partido de su grupo a Turquía, la azzurra de Roberto Mancini disputará el segundo partido de su grupo ante la oncena suiza en un partido que ya pudiese clasificar a los italianos a los octavos de final de la competición.
Italia abrió el telón de la Eurocopa el pasado viernes con un contundente triunfo 3-0 ante Turquía. Aunque en el primer tiempo al equipo dirigido por Roberto Mancini no encontró el gol, trabajaron con paciencia el triunfo que se inició a partir del autogol de Merih Demiral. Ciro Immobile y Lorenzo Insigne completaron la goleada y ahora buscarán la segunda victoria.
Con una victoria del cuadro azzurro los mismos se clasificarían a Octavos de Final del torneo, ya que tendrían 6 puntos y en el peor de los casos solo un equipo pudiese igualarlo (Turquía ganando los dos partidos y los italianos perdiendo el último) o uno de superarlo (Gales, ganando a Turquía y a los italianos en última jornada), pero de cualquiera de las dos maneras el peor escenario para los italianos sería el segundo lugar del grupo, una posición que les permitiría clasificar directamente.
Tras el fracaso de quedar fuera de Rusia 2018, para Italia será importante ser un candidato serio al título, justo en el cambio generacional de la selección. Justamente un cambio que empezó con la contratación de Roberto Mancini, un hombre que fue ampliamente criticado por su nombramiento, ya que la prensa italiana no lo consideraba lo suficientemente capaz de asumir un reto tan complejo como la renovación de la selección azzurra.
Sin embargo, Mancini “a la calladita” y con una base que combina la experiencia de una defensa central con Chiellini y Bonucci, aunado al enorme capacidad goleadora de su tridente conformada por: Insigne, Immobile y Berardi han conseguido la solidez que tanto necesitaban.
Los dirigidos por Vladimir Petković iniciaron con un empate a uno ante Gales, con gol de Breel Embolo, por lo que un triunfo los acercaría más a la siguiente ronda. En cambio un empate o la derrota lo dejaría condicionado a jugarse todo en la última jornada de la Fase de Grupos.
Los suizos son una de las selecciones que peor sabor de boca dejó en la primera jornada, ya que el equipo dirigido por el veterano entrenador Vladimir Petković tenía el mote de segundo favorito de grupo junto a Turquía. Sin embargo, ese traspié inicial no hace más que complicar a los helvéticos que con una derrota estarían complicados para poder avanzar, aunque esa unidad rescatada en el primer partido aún les da chance a los suizos.