La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de cuatro aficionados del Atlético de Madrid, acusados de ser los principales responsables de una campaña de odio dirigida contra el futbolista del Real Madrid, Vinicius Junior. Este incidente se produjo justo antes del tan esperado derbi madrileño celebrado en el Estadio Cívitas Metropolitano el pasado 29 de septiembre.
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Campaña iniciada en las redes sociales
La investigación se inició tras recibir tres denuncias de LaLiga, que alertaron sobre algunos tuits que incitaban a proferir insultos racistas contra el jugador brasileño. A través del hashtag #metropolitanoconmascarillas, los detenidos llamaban a otros aficionados a acudir al estadio con mascarillas para evitar su identificación, mientras alentaban a gritar comentarios discriminatorios y vejatorios.
La viralización de esta campaña alcanzó dimensiones alarmantes, convirtiéndose en trending topic con cerca de 1.700 millones de visualizaciones, 7.000 tuits y unas 56.000 interacciones en redes sociales. Esta situación generó una relevante preocupación social, que fue ampliamente cubierta por los medios de comunicación nacionales e internacionales.
Como resultado de un exhaustivo análisis de la información, la Policía identificó a los autores de las publicaciones y procedió a su detención los días 14 y 15 de octubre. Se les imputa un delito de incitación al odio, y las autoridades no descartan la posibilidad de más arrestos conforme continúe la investigación.
Siguen los problemas de racismo en los estadios de LaLiga
Este incidente no es un caso aislado. Actitudes racistas en las gradas han sido un problema recurrente en el fútbol español, poniendo de manifiesto la urgencia de abordar esta problemática desde las instituciones. Recientemente, se ha registrado una condena a un aficionado que recibió un año de prisión por insultos racistas hacia Vinicius y Samu Chukwueze del Villarreal, hoy jugador del Milán.
En concreto, en el caso de Vinicius, el propio Real Madrid emitió un comunicado oficial en el que destacaba que el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca ha condenado a doce meses de prisión al aficionado que profirió insultos racistas a Vinicius en Son Moix el pasado 5 de febrero.
La lucha contra el racismo en el deporte es un desafío continuo que requiere la colaboración de todos. La reciente actuación de la Policía subraya la importancia de actuar contra cualquier forma de odio en el fútbol, a fin de garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos los jugadores y aficionados.