El Club Atlético Osasuna ha decidido impugnar el reciente partido de LaLiga contra el FC Barcelona, disputado el 27 de marzo, argumentando presunta alineación indebida del jugador Iñigo Martínez.
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Osasuna busca los puntos en el despacho
Osasuna fundamenta su reclamación en que Iñigo Martínez no cumplió con el tiempo obligatorio de cinco días que debe transcurrir desde que un jugador abandona la convocatoria de la selección nacional y su participación en un partido con su club.
Según la normativa, al haber sido desconvocado por motivos médicos —en este caso, una parameniscitis interna en la rodilla derecha—, Martínez debería haber aguardado este tiempo reglamentario.
El conjunto navarro emitió un comunicado explicando su postura legal. La entidad argumenta que su participación en el encuentro infringiría el artículo 5 del Anexo I del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA, que establece claramente que un jugador que se ve obligado a abandonar la convocatoria de su selección no podrá jugar hasta cinco días después de finalizar el período internacional.
En este sentido, Osasuna cree que el uso de Martínez en el partido representa una clara violación del reglamento.
Respuesta del FC Barcelona y la Defensa de la RFEF
Frente a esta impugnación, el FC Barcelona ha reaccionado con tranquilidad, confiando en que no hay base sólida para este reclamo. Según fuentes de la RFEF, la desvinculación de Iñigo Martínez ocurrió automáticamente una vez que se hizo oficial su desconvocatoria el 17 de marzo.
Específicamente, la RFEF comunicó que Martínez no asistió a la convocatoria y fue sustituido por el jugador Dean Huijsen, lo que, según las reglas, lo liberó para jugar con su club.
En este contexto, la RFEF respalda al Barcelona, aclarando que no existe un caso válido para la impugnación. El reglamento indica que un jugador lesionado que no puede asistir a la convocatoria de su selección, no tiene derechos sobre su inclusión en la alineación del club, siempre y cuando se sigan los procedimientos adecuados. En este caso, no se solicitó un examen médico, por lo que no hay infracción de las reglas.
La decisión de Osasuna de impugnar el partido podría considerarse un intento por proteger la integridad de la competición, pero el respaldo de la RFEF al Barcelona sugiere que la reclamación no tiene el fundamento necesario para prosperar.
