La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha dado la bienvenida a su nuevo presidente, Rafael Louzán, quien fue elegido por los asambleístas para liderar la institución hasta 2028. Louzán, un político gallego con una trayectoria destacada, ha asumido el cargo en un momento crucial para el fútbol español, lleno de desafíos pendientes.
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Louzán, abiertamente madridista
Una de las entrevistas más comentadas que ha realizado fue en TeleMadrid, donde no ocultó su afición por el Real Madrid. Louzán destacó la importancia del club blanco como "el mejor embajador que tiene España por el mundo", lo que sorprendió a muchos aficionados del fútbol. "
Primero voy a intentar verme con el presidente Florentino Pérez en la final de Doha (Copa Intercontinental)", afirmó, subrayando su admiración por la gestión de Pérez. "Todo el madridismo está muy contento con su trabajo", agregó.
Diversos clubes han alzado la voz ante estas declaraciones, pues consideran inadmisible que el máximo representante del fútbol español haga gala de una afinidad tan explícita hacia un equipo en particular.
Louzán quiere recuperar la estabilidad en la RFEF
Desde su elección, Louzán ha expresado su compromiso por recuperar la estabilidad en la RFEF, tras la controversia que rodeó a sus predecesores, Luis Rubiales y Pedro Rocha, ambos inhabilitados. En sus primeras declaraciones, ha dejado claro que su prioridad será trabajar en conjunto con todos los estamentos del fútbol español y modernizar la institución, apoyándose en las Federaciones Territoriales.
Además de hablar sobre su pasión por el Real Madrid, Louzán se refirió a la selección nacional y la situación del entrenador Luis de la Fuente. Fue optimista sobre las negociaciones, declarando que "está medianamente claro" y que es fundamental llegar a un acuerdo para garantizar la estabilidad hacia el Mundial 2026.
A pesar de una sentencia que le puede impedir el acceso a cargos públicos, Louzán se muestra confiado en su gestión. Su programa electoral, titulado "Unidos por el fútbol español", expone su intención de escuchar y atender las necesidades del personal federativo y otros actores del fútbol. Con el apoyo de personajes influyentes como Javier Tebas, presidente de LaLiga, el nuevo presidente inicia una etapa marcada por la reconstrucción y la unidad.
Rafael Louzán no solo representa un cambio en la RFEF, sino también la pasión por el fútbol que une a millones de aficionados en todo el país. Su liderazgo será fundamental para enfrentar los retos del futuro en el deporte rey en España.