El pasado encuentro entre la Unión Deportiva Las Palmas y el Valencia CF en Mestalla fue un episodio decisivo para los canarios, quienes lograron su primera victoria desde el 10 de febrero, rompiendo una racha de 24 partidos sin ganar. Con los carteles amarillos de 'Lim Go Home' resonando en las gradas, Las Palmas tomó el control del partido con un juego renovado, en el debut del entrenador Diego Martínez.
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Las Palmas remontó y Mestalla estalló contra los suyos
La primera mitad comenzó complicada para Las Palmas. El equipo, que llegó a Mestalla algo dubitativo, vio cómo Pepelu anotaba un penalti que daba ventaja al Valencia. Sin embargo, tras los primeros minutos difíciles, los isleños comenzaron a desplegar su juego. Álex Muñoz empató con un gol que marcó un cambio en la dinámica del encuentro. A partir de ese momento, Las Palmas, con una defensa sólida y efectividad en los contraataques, supo mantener el impulso que le otorgó el empate.
El segundo tiempo trajo consigo un gol de Fabio Silva, que selló el triunfo por 2-3 y dejó al Valencia en una posición crítica dentro de la clasificación. Esta victoria no solo representó un respiro para Las Palmas, sino que también generó un clima de tensión en las gradas, donde los aficionados del Valencia mostraron su descontento con el club.
Disturbios a las afueras del estadio
El caos ocurrió en torno a las 23:00 horas, justo después de que el conjunto che cayese derrotado frente a la Unión Deportiva Las Palmas por 2-3; un resultado que terminaba de situar al Valencia como los últimos en la tabla de clasificación liguera. Fue ese el detonante que terminó de desatar la rabia y la frustración de algunos seguidores, siendo cerca de un millar los que se manifestaron a las puertas de Mestalla, junto a la salida del palco VIP del estadio.
Cerca de mil aficionados se congregaron en las inmediaciones de Mestalla, expresando su frustración hacia la gestión de Peter Lim. Protestas que incluyeron el lanzamiento de objetos y la quema de contenedores terminaron por desbordar la situación, lo que llevó a la intervención de la policía. Un detenido y varios identificados reflejan la gravedad de los incidentes.
Con el fin de restablecer el orden público, garantizar la seguridad del resto personas y evitar más daños en el mobiliario público, los agentes tuvieron que dispersar a este grupo de personas que, tras abandonar la entrada principal del estadio, se dirigieron a la confluencia de la avenida Suecia con calle Artes Gráficas para esperar a la salida de los jugadores del equipo en sus vehículos, sin embargo las autoridades actuaron a tiempo y evitaron que la situación lograra escalar a mayores.
Este encuentro no solo es un capítulo en la historia reciente de ambos equipos, sino un reflejo de las tensiones que pueden surgir en el fútbol español. Con una victoria crucial para Las Palmas y los problemas crecientes del Valencia CF, el futuro pinta incierto para ambos clubes.