Ha decidido dar un giro en una de sus costumbres más arraigadas: la entrega del trofeo. A partir de la final que se disputará en La Cartuja el próximo 26 de abril, el equipo campeón no tendrá que devolver el codiciado trofeo a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) unos meses después.
En un cambio significativo, se eliminará la práctica de entregar una réplica, y el trofeo original pasará a ser propiedad del vencedor para siempre.
Un torneo de tradiciones
Hasta ahora, la tradición dictaba que el equipo que se alzaba con la Copa del Rey solo podía conservar el trofeo de manera permanente si lograba encadenar tres títulos consecutivos o sumaba cinco de forma alterna. En el resto de los casos, el trofeo era devuelto a la Federación, y el club campeón recibía una réplica para exhibir en sus vitrinas. Esta norma, que había perdurado durante años, ha llegado a su fin.
La decisión, impulsada por Rafael Louzán, presidente de la RFEF, busca modernizar la entrega del galardón y otorgarle un significado más tangible para el equipo ganador. A partir de esta temporada, el capitán del equipo campeón recibirá el trofeo de manos de Su Majestad el Rey Felipe VI y lo llevará directamente al museo de su club, donde permanecerá como un símbolo imborrable de su conquista.
Nuevas normativas apegadas a lo moderno
Este cambio en la tradición de la Copa del Rey se alinea con la política de otras competiciones de prestigio a nivel europeo. La Champions League, por ejemplo, hace años que dejó de entregar réplicas a los campeones. En su lugar, el club vencedor recibe el trofeo original, que se graba con su nombre inmediatamente después de la final, y lo conserva en propiedad.
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La RFEF, con esta nueva normativa, busca reconocer de manera más efectiva el logro del campeón de la Copa del Rey. La entrega del trofeo dejará de ser un acto meramente simbólico dentro de la final para convertirse en un traspaso real y permanente de propiedad. Se entiende que este cambio otorgará un mayor valor emocional y un reconocimiento más duradero al esfuerzo y la gloria del equipo que se alza con el título copero.