Después de una impresionante victoria 1-5 contra el Mallorca en Son Moix, el FC Barcelona no se detuvo. A pesar de haber conseguido tres puntos cruciales y de que varios jugadores brillaron, como Frenkie de Jong y Pau Víctor, quienes anotaron, los suplentes enfrentaron una sorprendente continuación de trabajo bajo la mirada atenta de Hansi Flick. Este método, que parece más una curiosidad que una mera rutina, pone de manifiesto la filosofía del técnico alemán sobre la preparación física.
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Método Flick para desarrollar el físico de sus jugadores
Hansi Flick, conocido por su rigor y exigencia, ha implementado un enfoque que prioriza la condición física de sus jugadores, incluso después de un triunfo cómodo. Luego del partido, los suplentes y los jugadores que ingresaron en los últimos minutos del partido, entre ellos De Jong, Pau Víctor y Éric García, fueron vistos realizando "suicidas" o "pasadas", un ejercicio que consiste en carreras cortas y explosivas para recuperar la intensidad. Estos esfuerzos extra son parte del entrenamiento post-partido que Flick exige, independientemente del resultado.
La elección de Flick para endurecer la preparación física del primer equipo se justifica por su deseo de mantener a los jugadores en un estado óptimo, limitando así el tiempo de descanso, incluso en victorias contundentes. Los jugadores que menos tiempo jugaban en el encuentro pasado, a menudo realizando casi el mismo esfuerzo que los titulares, deben adaptarse a este estilo. Esto ha transformado la forma en que gestionan su preparación y resistencia durante la temporada.
Método efectivo
El club, bajo la dirección de Deco y Joan Laporta, confía en que este enfoque dará frutos a largo plazo, mejorando la condición física del equipo. Con la incorporación de expertos como Julio Tous, especializado en ejercicios de fuerza, el Barça busca mantener un ritmo alto de intensidad, algo que no se había visto en temporadas anteriores.
Si bien correr después de un partido no es la preferencia de muchos jugadores, el sistema de Flick está diseñado para fomentar un grupo fuerte y preparado. Con este tipo de disciplina, el Barça apunta a enfrentar los desafíos de una exigente temporada llena de partidos y competiciones.
En la búsqueda constante de mejorar, el Barcelona demuestra una vez más que la dedicación no termina en el pitido final. Por el momento, a pesar de que no se han evitado lesiones, la plantilla sostiene un ritmo muy elevado de intensidad durante los 90 minutos. La temporada pasada era impensable.