El Girona FC se encuentra en una situación difícil esta temporada, y los errores defensivos han sido un factor clave en su desempeño. Contrastando con lo ocurrido la temporada pasada, donde el cuadro catalán inclusive llegó a ser líder de LaLiga superando al Barcelona y Real Madrid.
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Krejci y los Autogoles
Uno de los protagonistas involuntarios de esta temporada ha sido Ladislav Krejci, quien ha sido víctima de tres autogoles en lo que va de la campaña. Su más reciente autogol, que se produjo de manera desafortunada al desviar un tiro libre de Lamine Yamal, es el tercero en su primera temporada en el fútbol profesional en España.
Esto lo convierte en un caso atípico, ya que pocos jugadores registran tres autogoles en su primera temporada, lo que ha añadido más presión al joven defensor y a un equipo que busca solidificar su defensa. Anteriormente ya había sufrido dos goles en propia puerta en Champions ante Feyenoord y PSV
Desde su ascenso a Primera División, el Girona ha acumulado tres autogoles, un número alarmante que solo es superado por el Celta de Vigo, que ha marcado cuatro en el mismo periodo. Las consecuencias de estos errores se han dejado sentir en el campo, con el equipo sin ganar en siete partidos de liga.
Partido contra el FC Barcelona
El último encuentro del Girona fue un buen ejemplo de sus luchas defensivas. Enfrentándose al FC Barcelona, uno de los equipos más potentes de LaLiga, el Girona logró equilibrar el partido durante una hora. Sin embargo, la defensa no pudo mantener el ritmo y acabó cayendo 4-1.
El equipo mostró destellos de calidad, como el gol de Danjuma que empató momentáneamente el encuentro, pero fue incapaz de sostener el resultado ante la presión del Barça. Los errores individuales, como el autogol de Krejci, jugaron un papel fundamental en la derrota, ya que desestabilizaron al equipo cuando más lo necesitaba.
Esta racha sin ganar es la segunda peor en la historia del Girona en Primera División. Desde el 3 de febrero, cuando vencieron a Las Palmas, el equipo no ha conseguido otra victoria. Este pobre desempeño ha situado al Girona en una posición complicada, a solo siete puntos de la zona de descenso. La presión está aumentando, y los jugadores deben concentrarse en su próximo partido contra el Alavés, un rival directo en la lucha por la permanencia.
A medida que se acercan las últimas jornadas de la liga, el Girona necesita urgentemente revertir su trayectoria. Míchel y su equipo están trabajando para eliminar la etiqueta de “equipo perdedor” que los acompaña y recuperar la confianza perdida.
Krejci, a pesar de sus errores, sigue siendo un elemento clave en la defensa, y su continuidad en el club parece asegurada. Para el Girona, será fundamental actuar como un equipo cohesionado y aprovechar su talento individual para lograr un final de temporada exitoso y alejarse del descenso.