La temporada del Real Madrid ha estado marcada por una auténtica plaga de lesiones que, hasta hace unas semanas, parecía no tener fin. Sin embargo, en las últimas jornadas, el panorama ha comenzado a mejorar, devolviendo un poco de calma al cuerpo técnico y a la afición blanca. Con un total de 22 lesiones acumuladas entre agosto y principios de noviembre, los de Carlo Ancelotti llegaron a un punto crítico que encendió alarmas en el club y motivó ajustes estratégicos en la preparación física y médica.
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El parte médico en esta justa ha incluido lesiones graves como las roturas de ligamento cruzado de Éder Militao y Dani Carvajal, que los marginarán por el resto de la temporada. A esto se sumaron problemas musculares en jugadores clave como Rodrygo y Lucas Vázquez, además de las recurrentes molestias de Tchouaméni. Dichas ausencias no solo afectaron el rendimiento del equipo, sino que también forzaron al experimentado entrenador a realizar experimentos tácticos y recurrir a jugadores de la cantera para cubrir las bajas, especialmente en defensa.
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A pesar de este difícil contexto, la situación ha comenzado a enderezarse. Durante el reciente parón internacional, varios jugadores han avanzado en sus procesos de recuperación y el club ha reducido el número de bajas activas. Piezas fundamentales como Tchouaméni, por ejemplo, ya estarían cerca de reaparecer. Asimismo, futbolistas como Camavinga, Rudiger, Bellingham, Vinicius, Modric y Brahím se encontrarían en plenas condiciones físicas.
El trabajo enfocado en personalizar las cargas de entrenamiento para cada jugador parece estar dando resultados positivos. Por otro lado, Ancelotti ha señalado al apretado calendario internacional como el principal culpable del incremento de lesiones, una problemática que afecta no solo al Madrid, sino a otros grandes clubes europeos.
A estas alturas de la temporada, el balance es mixto. Aunque las lesiones han golpeado duramente al equipo, la profundidad de la plantilla y el talento individual han permitido al Madrid mantenerse competitivo en todas las competiciones. Con jugadores clave recuperándose y el mercado invernal a la vuelta de la esquina, el equipo parece estar mejor preparado para afrontar la segunda mitad de la campaña.