El reciente caso de Dani Olmo ha desencadenado un malestar significativo en la Selección Española de Fútbol, afectando las relaciones dentro del equipo y poniendo a prueba la unidad del grupo. La decisión del Consejo Superior de Deportes (CSD) de reinscribir a Olmo ha permitido que el seleccionador Luis de la Fuente pueda convocarlo para la próxima eliminatoria contra Holanda.
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Descontento general
Sin embargo, esta situación no ha hecho más que apagar temporalmente el descontento de sus compañeros del FC Barcelona, quienes según reporta el diario Sport, habían amenazado con un plante si su colega no era habilitado para jugar.
Los jugadores del Barça han expresado su frustración por la gestión del "caso Olmo". Consideran que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se ha alineado con las posturas de Javier Tebas, el presidente de La Liga, en lugar de proteger los intereses del jugador. Esta percepción de desamparo ha resonado en el vestuario y ha dejado una cicatriz en un equipo que, hasta ahora, disfrutaba de un ambiente ejemplar, clave para su éxito reciente en la Eurocopa y la Liga de Naciones.
Silencio en la RFEF
Rafael Louzán, nuevo presidente de la RFEF, ha optado por el silencio en esta polémica, intentando evitar roces con Tebas. Sin embargo, este enfoque podría no ser el más acertado. Los jugadores del Barça, encabezados por figuras como Gavi y Pedri, han estado dispuestos a hacer un acto de desobediencia en apoyo a Olmo si su situación no cambiaba, demostrando la fuerte camaradería y compromiso que existe entre ellos.
El impacto del "caso Olmo" va más allá de la simple inscripción del jugador. Si el CSD no hubiera intervenido, la selección podría haber enfrentado una crisis de mayores dimensiones en marzo, ya que varios internacionales habrían justificado su ausencia con excusas menores. Es un alivio para la RFEF evitar un conflicto que podría haberse traducido en la falta de figuras clave del equipo, justo tras lograr el título de la Eurocopa.
A pesar de la resolución del caso, el ambiente en la selección es tenso y la situación ha dejado un legado complicado. La familia que integra a la Selección Española espera que la RFEF actúe con firmeza ante cualquier amenaza que sienta el grupo. La unión y el apoyo mutuo son esenciales para mantener el éxito de esa generación dorada.
"Todos iban a salir en defensa de Dani Olmo y no iban a ir a la Selección", apuntan los medios catalanes. Argumentando que, seguramente, la versión oficial iba a ir encaminada a excusar la ausencia de estos ocho jugadores con ligeras molestias o golpes que justificaran el no acudir a la llamada de De La Fuente. Por fortuna del Barça y la selección española, todo se resolvió a minutos del pitido inicial del encuentro de semifinales de la Supercopa ante el Athletic de Bilbao