El Reale Arena de San Sebastián, popularmente conocido como el Estadio Municipal de Anoeta, fue testigo del triunfo del Real Madrid por dos a cero frente a la Real Sociedad.
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Dicho triunfo tuvo lugar en un partido cerrado que terminó por resolverse a través de dos tiros penales anotados por Vinicius Jr a los cincuenta y ocho minutos y por Kylian Mbappé a los setenta y ocho.
Estos dos penales convierten al cuadro blanco en el equipo con más penales a favor en las primeras cinco jornadas del campeonato español. En este arranque, recibió un total de cuatro.
La primera pena máxima que recibió el equipo dirigido por Carlo Ancelotti tuvo lugar gracias a una mano dentro del área de Sergio Gómez. Luego de un remate de Arda Güler, el mediocampista trató de cubrirse la cara con las manos, cosa que fue sancionada por el árbitro.
La segunda, en cambio, la produjo el venezolano Jon Mikel Aramburu, quien marcó a Vinicius Jr y cometió un pisotón sobre su pie. Si bien el árbitro Juan Martínez Munuera no pitó el penal en un principio, el VAR le hizo modificar su postura.