Álvaro Morata ha dado un giro inesperado a su futuro y ha decidido finalmente quedarse en el Atlético de Madrid. El delantero, que hace apenas unas horas parecía tener un pie fuera del club con destino al Al Qadsiah de Arabia Saudí, ha comunicado su decisión de continuar en el Metropolitano a través de sus redes sociales y del propio club rojiblanco.
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Un giro de 180 grados en las últimas horas
La decisión de Morata ha sorprendido a propios y extraños, ya que la operación con el Al Qadsiah estaba prácticamente cerrada, con la redacción de contratos incluida. Incluso, el jugador había dado el visto bueno al movimiento.
Sin embargo, algo ha cambiado en la cabeza del delantero en las últimas horas. Según fuentes cercanas al club, Diego Simeone ha sido clave en este cambio de postura. El técnico argentino siempre ha insistido en la importancia de Morata para su equipo y no veía con buenos ojos su salida.
"No puedo ni imaginar cómo se siente ganar con esta camiseta... ¡y no voy a parar hasta lograrlo!", escribió el capitán de la seleccion española en sus redes sociales.
Factores que han influido en la decisión
Varios factores podrían haber influido en la decisión final de Morata. Por un lado, el factor familiar podría haber pesado mucho. El delantero se encuentra asentado en Madrid con su familia y la idea de mudarse a Arabia podría no haberle convencido del todo.
Por otro lado, lo deportivo también podría haber jugado un papel importante. Morata es el capitán de la selección española y tiene un Mundial en el horizonte. Quedarse en un club como el Atlético de Madrid le permitirá seguir compitiendo al más alto nivel y mantener su puesto en la selección.
Temprano se había reportado en diversos medios que Álvaro Morata había informado al Atlético de Madrid de su intención de quedarse en el club la próxima temporada. El Atlético y Simeone son conscientes del deseo de Morata de quedarse y eso habría facilitado la operación.
El Atlético sigue buscando un delantero
A pesar de la decisión de Morata, el Atlético de Madrid sigue buscando un delantero de primer nivel para reforzar su plantilla. El principal objetivo es Artem Dovbyk, por el que el Girona pide 40 millones de euros.
Morata, por su parte, se centrará ahora en la selección española, con la que tiene un partido crucial frente a Alemania este viernes 5 de julio. El delantero llega a este encuentro con la moral alta tras haber zanjado su futuro y poder concentrarse al cien por cien en lo deportivo.