Real Madrid tiene una situación urgente que atender. El nuevo contratiempo ha surgido en una zona sensible para los merengues y en la que tendrán que improvisar con jugadores casi inéditos para esa demarcación. Se trata de la zaga central del equipo, hoy perseguida por la enfermería, porque tiene de baja definitiva a unos futbolistas y a otros entre algodones.
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Los dirigidos por Carlo Ancelotti tienen dos duelos claves en la temporada en La Liga y Champions League, sobre todo, por lo que empiezan a jugarse desde ya en la campaña y lo harán con una defensa llena de parches, por las más que probables ausencias de Nacho y Antonio Rudiger, quienes venían sacando las castañas del fuego al italiano.
Primero, tienen una parada en La Liga contra su más cercano perseguidor en el torneo (Girona) y solo hay dos puntos que los separan (Real Madrid tiene 58 unidades y los catalanes 56), por eso el cotejo cobra una mayor importancia y un drama para Ancelotti que, al momento de revisar su fondo de armario, observa uno muy limitado, sin ninguno de sus cuatro centrales; situación que lo obligará a idear una zaga con Dani Carvajal y Aurélien Tchouaméni como piezas más probables.
La defensa inédita
Ya contra el Atlético de Madrid, en la pasada fecha, el técnico debió arriesgar en demasía alineando en el centro de la defensa a Carvajal y Nacho, decisión que estuvo a punto de pasar la prueba, si los colchoneros no empataban las acciones finalizando el compromiso (1-1). Ahora, el cuadro es aún peor, porque el zaguero español también es duda para lo que viene.
Ese panorama invita a pensar que Ancelotti volverá a recurrir a la opción Carvaja, junto a uno de los efectivos que ya jugó en el pasado uno que otro encuentro en el centro de la defensa: Aurélien Tchouaméni. Así entonces, las bandas quedarían a merced de una titularidad para Lucas Vazquez por derecha y Ferland Mendy cumpliendo labores por izquierda, con opciones como Fran García en la recámara.
La Champions League también peligra
Si el cotejo en La Liga cobra un valor fundamental, qué decir del duelo que tienen -más que cerca- en la Champions League, contra su similar del Leipzig, el próximo 13 de febrero, disputando los octavos de final del torneo.
Un compromiso de ese calibre es de aquellos que definen una temporada, porque quedar fuera de este certamen para un club como el Madrid, sin duda, entraría en el campo de la decepción y, justamente, deberán enfrentar estos careos con una defensa casi inédita para el madridismo.