Cristiano Ronaldo tenía este viernes, 31 de mayo, una nueva cita con los títulos. El escenario era el King Abdullah Sports City y frente tenía como rival al Al Hilal. Una de sus bestias negras y del Al-Nassr en esta campaña.
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Lo cierto es que entre ambos tenían que protagonizar la King's Cup. Mejor conocida como la Copa de Arabia Saudita. La verdad, Cristiano Ronaldo lo intentó de todas las maneras, pero no fue su día.
Nada más iniciar el careo, una acción marcaría lo que iba a ser el curso del partido. Sadio Mané se posó mano a mano con Bono, enviando la esférica por encima del larguero. Situación contraria a lo que harían los de Al Hilal, con Mitrovic mandándola a guardar al minuto 7'.
Bono el héroe que generó las lágrimas de Cristiano
El Al-Nassr las tuvo. Y en distintas versiones, además. Pero fue imposible, la noche estaba para el equipo azul. Tanto era el destino del compromiso que Cristiano dibujó uno de los que pudo ser el mejor tanto del año.
¿Y qué pasó? Su chilena fue directo al travesaño, como señal de que la jornada era para otro protagonista. Ese no fue otro que el marroquí, Yassine Bounou, quien regresó la vida a su equipo una y otra vez.
Eso sí, el duelo atravesó una prórroga, tras un 1-1 en los 90', y luego la definición desde los doce pasos. La tanda de penales fue la prueba más fehaciente de la coronación de Bono. Justamente, cuando los suyos estaban a un penal de perder el galardón (3-4), de sus guantes nació la remontada.
Atajó el cobro a Ali Al-Hassan y luego repitió ante Meshari Al-Nemer, sellando así el trofeo para sus compañeros. Uno que quedará marcado por la postal del portugués llorando desconsoladamente.
Todo, además, en una temporada en la que Cristiano Ronaldo cerró en blanco las vitrinas del Al-Nassr. Al mismo tiempo que Al Hilal se colgaba un importante doblete, con la liga y esta copa.