El FC Barcelona y el Benfica han vivido un electrizante primer tiempo en el Estadio Da Luz, no pudiéndose sacar diferencia después de 45 minutos de acción, pero sin dejar de generar oportunidades de peligro. Una de los eventos más trascendentales del choque, además de la expulsión de Pau Cubarsí en el minuto 22, ha sido la influencia de la afición en el juego.
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Después de la media hora de juego, los hinchas galos comenzaron a encender las características bengalas que han caracterizado a los fans del club históricamente. Así como al encenderlas hacían un estrepitoso ruido que se escuchaba a lo largo y ancho del recinto, incluso hasta en las transmisiones televisivas, el humo generado por las mismas colmó el campo, limitando la visibilidad de los protagonistas.
Barcelona espera regresar a casa con ventaja
Los dirigidos por Hansi Flick, a pesar de haber perdido a Cubarsí en la primera mitad, confían en sus capacidades y en el gran nivel que han mostrado a lo largo de la vigente campaña 2024-25 para terminar resultando como vencedores de la disputa.
Arrancar la eliminatoria con un resultado favorable en condición de visitante es de suma importancia para la tranquilidad de un club que desea avanzar en la Champions League, en busca de dejar buenas sensaciones en la competición europea más importante, luego de una serie de fracasos recientes.