El Real Madrid atraviesa un momento complicado en la Champions League. Pese a la calidad de su plantilla, las deficiencias defensivas han sido un problema recurrente, y la portería del equipo ha sido vulnerada en cada uno de los seis encuentros disputados en la fase de grupos.
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Esta situación tiene al club blanco en una sorprendente y preocupante posición 18 en la clasificación general, a pesar de la victoria conseguida este martes ante el Atalanta.
Un rendimiento defensivo por debajo del estándar
La zaga defensiva del Real Madrid ha mostrado fragilidad durante toda la fase de grupos. El equipo debutó con una victoria por 3-1 contra el Stuttgart, pero incluso en ese partido, permitió un gol que evidenció problemas de coordinación entre sus defensores centrales.
Estos errores se acentuaron en encuentros posteriores, como la derrota 1-0 ante el Lille y el revés por 3-1 frente al AC Milan, donde las desconcentraciones y fallas en los marcajes costaron caro.
En otros partidos, como la derrota 2-0 contra el Liverpool, la defensa no pudo contener a delanteros rivales que aprovecharon errores individuales y fallos colectivos. Aunque lograron victorias contundentes, como el 5-2 frente al Dortmund o el reciente 3-2 ante el Atalanta, el patrón es claro: el Real Madrid no ha podido mantener su portería a cero en ningún partido.
Lesiones y bajo rendimiento: las causas del problema
Parte de estas dificultades se explica por las lesiones que han afectado a jugadores clave en la defensa. La ausencia de nombres importantes ha obligado al técnico a realizar ajustes constantes en la alineación, lo que ha generado una falta de cohesión entre los futbolistas. Además, el bajo nivel mostrado por algunos integrantes de la zaga ha agravado la situación, dejando a Courtois en situaciones comprometidas.
Si bien el ataque ha mostrado destellos de brillantez, la falta de solidez defensiva ha dejado al equipo en una posición incómoda en esta fase de la Champions League. La victoria ante el Atalanta sirvió para sumar tres puntos cruciales, pero los dos goles encajados demuestran que el problema persiste.
El Real Madrid necesita urgentemente mejorar su rendimiento defensivo si quiere ser competitivo en las fases eliminatorias. Carlo Ancelotti deberá encontrar soluciones rápidas para devolver la estabilidad a un equipo que, históricamente, ha sabido responder en los momentos más críticos.