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Cada episodio que se revela del denominado 'Caso Negreira', obliga a todos los medios a centrar los reflectores en este proceso judicial, que investiga al FC Barcelona y a uno de los cuatro exvicepresidentes del Comité Técnico Arbitral (CTA), José María Enríquez Negreira, por la relación económica que mantuvo el club con el directivo, que habría recibido de la entidad, por presuntas 'asesorìas arbitrales', alrededor de 7,6 millones de euros entre los años de 2001 al 2018.
Lo más reciente viene desde la Guardia Civil Española por la información que ha recorrido a la prensa sobre los 21 árbitros españoles que fueron interrogados por el cuerpo de investigación, con la misión de obtener declaraciones orientadas a conocer si desde el equipo de colegiados se influyó para que los azulgranas recibieran presuntas ayudas arbitrales.
El medio 'La Vanguardia' publicó una noticia sobre esta indagatoria y detallaron que los miembros de la Guardia Civil preguntaron a los árbitros si: "¿Influía Negreira en sus decisiones?", o si "¿Pudo alterar la competición?", algo a lo que respondieron con una rotunda negativa, alejando la idea de su influencia en los resultados de esos años.
“Para nada”, “cero”, “es muy difícil corromper a un árbitro”, "imposible", son algunas de las frases que compartieron desde el mencionado medio y en alusión a las que habrían dejado algunos colegiados.
Desconocían el acuerdo
Otra de las aspectos destacados de la información de 'La Vanguardia' señala a que los árbitros expresaron desconocer la existencia de esta relación económica entre el club y Negreira, al tiempo que explicaron que el exdirectivo solo informaba los ascensos y descensos de categoría. De hecho, el colegiado Daniel Ocón agregó que quien tomaba las decisiones era el presidente Victoriano Sánchez Arminio: "Sánchez Arminio el que llevaba la voz cantante".
Un reconocido árbitro en España, como Antonio Mateu Lahoz, tildó de que “es imposible” que Negreira pudiera generar la influencia en beneficio del conjunto catalán, así como admitió que las decisiones dentro del campo pudieron caer para cualquier equipo y que en algún momento llegó a cometer errores que afectaron a Barca.
De esos mismos interrogatorios también se supo que era común que los colegiados, en partidos en la Ciudad Condal, terminaran compartiendo con Negreira en uno de los restaurantes, propiedad de la pareja del exdirectivo, y que tenía por nombre Esthvan, ubicado en el barrio de Sant Andreu, según Vanguardia.
Incluso, algunos, como Jaime Latre, que se desempeña actualmente en el VAR, admite que: “en dos o tres ocasiones” fue llevado al campo en autos de lujo por el hijo de Negreira, Javier Enríquez Romero, quien les ofrecía a los colegiados servicios de coaching y lo hacía, según dejan entrever su intervención, para captar clientes. A ese traslado, por lo general, no se le oponían, cuenta Latre: "porque se trataba del hijo del jefe".
Con todo y eso, esta información coincide con un momento en el que la escuadra se prepara para la gran final de la Supercopa de España contra el Real Madrid este domingo 14 de enero, tras ganarle a Osasuna en semifinales (2-0) y hacerse virales las celebraciones del presidente azulgrana, Joan Laporta.