Este sábado, en el emblemático estadio Santiago Bernabéu, el Real Madrid rindió un sentido homenaje a Marcelo, quien recientemente anunció su retiro del fútbol profesional a los 36 años. El tributo se llevó a cabo antes del inicio del derbi madrileño contra el Atlético de Madrid, brindando a la afición y al club la oportunidad de despedirse de una de sus leyendas más queridas.
NOTAS RELACIONADAS
Un reconocimiento merecido
Marcelo, quien vistió la camiseta blanca desde 2007 hasta 2022, acumulando 25 títulos en 546 partidos, fue recibido con una ovación ensordecedora al pisar el césped del Bernabéu. Acompañado de sus hijos, Enzo y Liam, el exlateral izquierdo agradeció el cariño de la afición mientras se dirigía al centro del campo.
El momento culminante del homenaje llegó cuando Luka Modrić, compañero y amigo cercano de Marcelo, le entregó una camiseta enmarcada y firmada por toda la plantilla actual del Real Madrid. En un gesto de respeto y admiración, Marcelo hizo una reverencia a Modrić, simbolizando la profunda camaradería que compartieron durante años.
Carrera llena de éxitos
La trayectoria de Marcelo en el Real Madrid es digna de admiración. Llegó al club con tan solo 18 años en 2006 y, a lo largo de 16 temporadas, se consolidó como uno de los mejores laterales izquierdos de la historia del fútbol. Su palmarés incluye:
- 5 Champions League
- 4 Mundiales de Clubes
- 3 Supercopas de Europa
- 6 Ligas
- 2 Copas del Rey
- 5 Supercopas de España
Además, Marcelo se convirtió en el tercer jugador extranjero con más partidos disputados en la historia del club, solo por detrás de Karim Benzema y Roberto Carlos.
Un adiós emotivo
Tras el reconocimiento en el campo, todos los jugadores del Real Madrid, incluidos los lesionados Dani Carvajal, Éder Militão, Antonio Rüdiger y David Alaba, se unieron para una fotografía grupal con Marcelo, inmortalizando el momento. El estadio también lució un mosaico especial en el fondo sur, compuesto por cartulinas que representaban el escudo actual del club y el primer escudo utilizado entre 1902 y 1908, acompañado de una lona con el mensaje: "Cien años hace que es blanca la capital".
Este homenaje no solo celebró la brillante carrera de Marcelo, sino que también reforzó el vínculo eterno entre el jugador y el Real Madrid. La afición, consciente de la huella imborrable que deja el brasileño, despidió a su ídolo con cánticos y aplausos, asegurando que su legado perdurará en la historia del club.
Con este emotivo adiós, el Real Madrid demostró una vez más su gratitud hacia aquellos que han contribuido significativamente a su grandeza, y Marcelo se despidió sabiendo que siempre tendrá un lugar especial en el corazón de todos los madridistas.