Hay series de televisión que se inmortalizan y quedan talladas en el corazón de los fanáticos, tal es el caso de Suits, que marca su regreso a las pantallas tras 13 años de su estreno, con un spin-off de la mano de Aaron Korsh, creador de la historia original.
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Se conoció que el exitoso drama legal, vuelve con un spin-off que lleva por nombre Suits: L.A, desarrollará su trama en la ciudad de Los Angeles y presentará una nueva historia con un nuevo personaje principal, donde la actriz Meghan Markle, regresará con su papel estelar de Rachel Zane.
Suits, fue el trampolín de Markle para despegar su carrea actoral y pese a los rumores que la rodeaban sobre una supuesta enemistad con sus excompañeros de cast, la esposa del príncipe Harry, le dio un “sí” a esta nueva propuesta de la producción.
La serie será trasmitida por la NBC, no por Netflix como se había comentado y donde se puede disfrutar de la serie original lanzada en 2011.
Esta nueva trama se va a centrar en el protagonista Ted Black, un fiscal neoyorquino que se reinventado e inició una nueva vida como abogado y representante legal de algunos clientes más influyentes de Los Angeles.
Su pasos y dificultades en la actuación
La interpretación de Rachel Zane no fue la primera participación de Meghan Markle en la pantalla chica, pero, sí la que la llevó más lejos, Sin embargo, antes de la controversial Duquesa de Sussex, la actriz se concentraba en ganarse un puesto en Hollywood.
Su primer trabajo en la actuación data del año 2001, en un rol menor en la longeva serie norteamericana, “General Hospital”, su rostro llegó a ser más reconocido gracias al canal Hallmark que le dio contrato por su belleza.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, Markle, tuvo que lidiar con ciertas dificultades en la industria por su color de piel.
"Lamentablemente, no importó: no era lo suficientemente negra para los papeles negros y no era lo suficientemente blanca para los blancos, lo que me dejó en algún punto intermedio como el camaleón étnico que no podía conseguir un trabajo”, escribió en un ensayo publicado en "ELLE" en 2015, en el que se refería a los desafíos de ser una actriz biracial en busca de un lugar en Hollywood.
