El 8 de mayo de 2025, tras dos días de deliberaciones y la tradicional fumata blanca en la Capilla Sixtina, el Cónclave de 133 cardenales eligió como 267º Pontífice a Robert Francis Prevost, de 69 años.
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Es natural de Chicago, y así se convierte en el primer papa estadounidense de la historia. Al aceptar su nombramiento, Prevost tomó el nombre de León XIV y salió al balcón de la Basílica de San Pedro para pronunciar su primera bendición “Urbi et Orbi”.
Con un mensaje de paz y unidad que ha sido destacado como un giro hacia una Iglesia más inclusiva y dialogante, marcó el inicio de su etapa como Sumo Pontífice, tras la muerte de Francisco el pasado 21 de abril.
Prevost, con amplia experiencia misionera en Perú y nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos por el Papa Francisco en 2023, logró aunar apoyos gracias a su perfil diplomático y su reputación de moderación.
Su opinión sobre la diversidad sexual
Antes de la elección, sectores de la iglesia debatieron si se debía continuar con la agenda del papa Francisco o modificar radicalmente la doctrina. No obstante, los partidarios de Prevost afirmaban que, el nacido en Chicago sería un “punto de equilibrio” entre ambos ideales.
En cuanto a los temas vinculados a la diversidad sexual, el nuevo papa es más conservador que su antecesor. En 2012, durante un discurso criticó a quienes apoyan las prácticas contrarias al Evangelio, entre ellas, la “vida homosexual”.
Asimismo, su rechazo se extendió a las “familias alternativas compuestas por parejas del mismo sexo y sus hijos adoptivos”, por lo que es claro que, León XIV es un total opositor al matrimonio igualitario.
En contra de la enseñanza sobre la identidad de género
En 2016, se opuso a que el plan de gobierno de Perú, incluyera en el pénsum académico temas relacionados a la orientación sexual o identidad de género.
“El tema de promover la ideología de género es ya una confusión, porque busca crear géneros que no existen”, declaró en ese entonces cuando era obispo de Chiclayo, según información del Diario ADN.
“Hay varones y mujeres, hay que respetar la dignidad de cada persona, incluso las opciones que personas adultas puedan tener. Decir al niño que todavía no ha llegado a un desarrollo suficiente para elegir en cuanto a cuestión de identidad y orientación sexual, va a crear mucha confusión”, fueron sus palabras.