Aunque no es muy mediática, Francelys Infante, pareja y madre de los hijos de Romeo Santos, decidió ahondar en su vida privada durante una entrevista para el medio estadounidense TODAY.com, donde habló de una enfermedad que casi acaba con su vida.
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Todo comenzó cuando presentó intensos dolores de cabeza que la mantenían inquieta y ya afectaban otras partes de su cara. “Recuerdo haber tenido una migraña muy fuerte en el lado izquierdo de la cabeza y el cuello. Sentía mucho dolor”.
Ante ello, Infante tuvo que acudir al médico para conocer lo que sucedía, sin esperar que, el diagnóstico la pondría a correr para poder salvar su vida.
Al borde de la muerte
“Era como si (algo) me estuviera tirando del cuello, una presión realmente fuerte en mi cuello y luego presión en mi lado izquierdo, como si alguien estuviera apretando mi cerebro”, explicó.
Entre tanto, indicó que, cuando presentaba esos dolores, sentía como si su ojo tuviera un cuchillo clavado, al punto de sentir que se estaba quedando ciega. “Pensé ‘ni siquiera puedo ver el teléfono. Sólo háblame porque ni siquiera puedo ver con este ojo'”, creyó luego de una videollamada con Romeo.
Para resolver su situación, contactó a un especialista y luego de unos primeros exámenes médicos, las cosas se complicaron aún más. “Cuando llegué a casa, una hora y media después, me llamó mi médico”, explicó.
“Él dice ‘recibí tus resultados y estoy un poco preocupado. No me gustó lo que vi y se lo envié al neurólogo jefe de Mount Sinai Miami, y necesitamos que te hagas otra exploración con contraste mañana por la mañana’”, agregó.
Los últimos resultados arrojaron que, Infante tenía 3 aneurismas en la arteria principal de su cerebro, lo que empujaba un nervio y era lo que le causaba dolor en el ojo. De inmediato, tuvo que preparar todo para operarse en Miami, pese a que ella vive en Nueva York.
“Estaba en shock. Es algo que no esperaba. Pensé que (el doctor) iba a decir ‘oh, estás inflamado o estás estresado'. Pero cuando me dijo ‘puedes morir, necesitas operarte ayer, lo antes posible'. (Antes de) subirme a un vuelo, reorganicé a toda mi familia, a mis hijos, en menos de 24, 48 horas”.
Finalmente, el 6 de noviembre de 2023 se realizó la cirugía en medio de tantos miedos pensando que se iba a morir.
“Cuando salgo de la cirugía, mi médico me dice ‘eres un milagro. Esto no sucede. Probablemente tenías unas pocas horas, no más de uno o dos días, para que esa cosa explotara y no ibas a sobrevivir’”, señaló.
A pesar de estar recuperada y hasta el momento mantiene un buen pronóstico, esos dolores de cabeza que son parte de la recuperación, aún le causan angustia, pues, cree que podría volver la aneurisma.