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En el mes de agosto, la cantante española Natalia Jiménez, rechazó el mal trato que recibió en el restaurante Gigi’s de Los Ángeles, Estados Unidos, por la sencilla razón de hablar español, su idioma nativo. Esta acción causó repudio en las redes sociales, las cuales defendieron a la artista y le hicieron la cruz al mencionado local.
Ante esto, la intérprete de “Creo en mí” lamentó que, los trabajadores del sitio se molestaran con ella cuando se encontraba haciendo una videollamada con su hija. La inocente acción de Natalia le causó repudio a los empleados quienes decidieron pedirle que se retirara.
Natalia les dio una lección
Esta semana, la artista que se encuentra de gira por sus 20 años de carrera, posteó un video en su Instagram en el que muestra el momento que fue a cantar rancheras en el mismo restaurante donde hace unos meses la trataron pésimo. Con esto da por sentado que su calidad humana no tiene límites.
“Cumplí mi promesa! Por fin pude regresar a regalarles esta serenata a la gente del restaurante que no me trató tan lindo, para que con este pequeño detalle puedan apreciar lo lindo que es nuestro idioma y que la gente de habla hispana somos gente de bien, cordial y amigable”, escribió.
Acompañada de ‘Mariachi Mi Jalisco’, la artista se dirigió a Gigi’s para darles la serenata. La primera canción en sonar fue “Cielito lindo”, y en ese momento la cantante expresó: “¡Pa’ que aprendan a valorar el español!”.
“El rey”, fue la segunda canción que interpretó la española de 42 años. En su publicación también resaltó que “Espero les haya gustado, al menos uno de sus empleados hispanos, salió feliz a apoyarnos”. Posterior a ello, se fue a celebrar comiendo comida mexicana.
¿Qué sucedió en el restaurante?
Fue a principios de agosto del año pasado, cuando la exintegrante de “La Quinta Estación” visitó el lugar a horas de la mañana. En el momento que estaba conversando con su única hija, fue abordada por los trabajadores quienes le pidieron que se fuera de allí.
“Estaba hablando con mi hija por FaceTime en el restaurante y resulta que a la gente del restaurante le molestó a tal grado que me corrieron del restaurante, habiendo a mi lado una mesa con cuatro chicas que estaban hablando más alto que yo. Les molestó que estaba hablando en español”, contó.
Entre tanto, criticó la forma en la que atienden a los latinos. “Terrible la atención con los latinos. Los tienen trabajando ahí, pero no nos quieren de clientes”, añadió. “No es la primera vez que siento que me discriminan por hablar español en Estados Unidos, pero lo de hoy ha sido increíble”, escribió en Instagram.
