A mediados del mes de agosto, el actor argentino Julián Gil, tuvo que abandonar el programa "La Isla: Desafío Extremo", el cual prometía ser uno de los más duros de la pantalla chica.
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Una lesión sacó del juego a Gil, que pertenecía al equipo de las Águilas. Fue el conductor Javier Poza, el que dio la lamentable noticia de su salida, pues, el parte médico ordenó que, el participante tenía que guardar reposo y someterse a una serie de tratamientos que dentro del encierro no serían posibles.
Además de ello, el ex de Marjorie de Sousa también perdió un diente, producto de una prueba en la que se golpeó el área, por lo que verdaderamente quedó demostrado que, la experiencia era más fuerte de lo que parecía. No obstante, ha sido juzgado e insinúan que mintió con su repentina salida.
Julián se defendió
En su cuenta de Instagram, el también presentador colgó un video en el que muestra a detalle el traumatismo que sufrió en su bíceps. "Mucha gente dijo que era mentira, que yo me quería ir (...) se partió el tendón que agarra al bíceps, queda un espacio ahí. Me queda lo que llaman 'el bíceps de Popeye'", dijo.
"Hay dos opciones: o me opero o lo dejo así de por vida. Pierdo fuerza, estéticamente no es lo mismo, pero, sí fue una lesión bien grave", recalcó. En el mismo audiovisual, mostró las marcas que le dejó el accidente y, también el reporte del médico que lo está tratando.
"Estéticamente se ve así y nunca vamos a tener la misma fuerza", dice el profesional. De fondo se escucha al famoso hablar sobre la decisión que tendría que tomar en cuanto a resolver o dejar cómo está lo que le sucedió en uno de los retos del programa transmitido por Telemundo.
"Para la gente tonta que siempre piensa puras pendej*das ahí les va el diagnostico. Está explicación es para los idiotas que comentaban en redes sociales que mi lesión era una excusa para salir de la @laislatlmd", adjuntó en la descripción del video.
Nuevos rumbos
Tras su abandono del reality, el argentino de 54 años decidió hacer crecer su imperio ahora como inversionista en la empresa Riviera Costeña en Punta Cana, una alianza que exaltará el mundo inmobiliario en el paraíso ubicado en República Dominicana.
De esta manera, Julián Gil deja claro que está dispuesto a trabajar en cualquier proyecto que le propongan. Hoy se convierte en un empresario de bienes raíces, pero, cabe recordar que, ya había saltado al emprendimiento cuando abrió La Placita en la Ciudad del Sol, para darle paso a Isola Miami, y, el año pasado abrió el mismo local en México para ofrecer lo mejor de la comida italiana a sus comensales.