Han pasado casi 23 años desde que la mítica novela “Yo soy Betty, la fea”, puso punto y final a su historia aquel 8 de mayo de 2001. Sin embargo, aún sigue marcada en la mente de aquellos que por dos años disfrutaron de todo el idilio entre Beatriz Pinzón y su amado Armando Mendoza. Al igual que se rieron con las ocurrencias de Freddy o de “El Cuartel de las Feas”, es por ello que, en este artículo te vamos a refrescar la memoria con uno de los personajes que más risas sacó en esos dos largos años de transmisión.
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Estamos hablando de Sandra ‘La Jirafa’ Patiño, aquel personaje interpretado por la colombiana Marcela Posada y que logró destacar entre sus demás compañeros. En la novela, Sandra era esa mujer que soñaba con encontrar a un hombre que le diera la talla, pues su altura fue un impedimento para hallar a ese amor que tanto buscaba, finalmente fue visitada por Cupido quien la flechó y logró tener en su vida a ese caballero que tanto deseaba.
Ahora bien, así como en su narrativa presentó problemas con su físico para poder seguir adelante en ciertos aspectos de su vida, la realidad no está tan alejada de esa ficción, y es que, Posada estuvo sufriendo de sobre peso, pero su constancia y responsabilidad con su salud la llevaron a dedicarse día a tras día a mejor su figura y ahora, a sus 53 años luce un cuerpo envidiable, tal como lo presume en sus redes sociales.
En sus recientes publicaciones, comparte con sus más de 460 mil seguidores en Instagram el avance que ha tenido con su cuerpo, que a decir verdad ya no hay esfuerzo que hacer, solo mantenerse en esa figura, pues la mujer se ve muy jovial y sana, y hasta despierta pasiones en los comentarios. “Parece q cumpliste 20, tienes juventud para rato”, “Estás divina y bella”, “Tremenda mujer!! Cuerpazo, parece de 20”, “Bien puestos esos 53”, son algunos de los piropos que recibe a diario.
La clave de Marcela para verse tan bien fue respetar su alimentación y cumplir con la dieta basada en cetosis, además, sigue un régimen de entrenamientos en el gimnasio. Desde su experiencia, Posada decidió ayudar a otras mujeres de todas las edades a bajar de peso y poder lucir un lindo cuerpo como el de ella, sin preocupaciones y contando con una salud de calidad.
Cabe resaltar que, el cuerpo que ha logrado la nacida en Manizales ha sido para cuidarse ella, pues actualmente no hay ningún hombre que lo disfrute. De acuerdo a informaciones pasadas, la cafetera duró diez años de castidad, sin mantener relaciones sexuales, a raíz de no haber tenido suerte en conectar con los hombres. Incluso, estuvo a punto de casarse y su compromiso se rompió cuando se enteró que su pareja era gay y la estaba engañando con otro sujeto.
“Es complicado, porque a veces hay personas que son gay pero buscan una pareja, una mujer como para tapar y no mostrar su sexualidad”, contó. En ese sentido, admitió que, en algunas ocasiones sintió comportamientos femeninos de su ex y hasta se enteró de que este se había visto como una mujer y tenía un perfil en Instagram en el cual albergaba solo contactos de la comunidad LGBTIQ+ y a ella la tenía bloqueada.