Por William Guzmán P
Bradley Cooper está en su mejor momento profesional y personal. Cotizadísimo como actor y director cinematográfico, el también cantante y actor se da el tupé de elegir las películas en las que participa y fuera de cámara, es un papá completamente feliz, al dedicarle todo el tiempo posible a su pequeña hija Lea, fruto de su extinta relación con la modelo Irina Shayk.
Y el hecho de que se encuentre en la cumbre de su carrera y la paternidad que le ha devuelto esa paz que tanto necesitaba, hace que Cooper, de 47 años de edad, reflexione sobre lo que fue y no olvide los oscuros pasajes de esa vida caótica.
A su paso por el podcast SmartLess, el astro de Hollywood, reflexionó sobre la falta de autoestima que tenía en una etapa concreta de su trayectoria, en la que no conseguía trabajo y en la que acabó sucumbiendo a las drogas y al alcohol, como forma de evadir la triste realidad que lo rodeaba.
“Hubo una época en la que estaba muy perdido. Tenía la autoestima en cero y acabé desarrollando una adicción muy fuerte a la cocaína que fue mi perdición”, reveló en conversación con Jason Bateman, Will Arnett y Sean Hayes, los actores que presentan el citado espacio radiofónico. En esos tiempos, su perfil profesional era todavía demasiado bajo y sólo recibía ofertas laborales de forma esporádica.
La paternidad le ha dado estabilidad / ARCHIVO
“Tuve suerte de que todo eso sucediera cuando tenía 29 años. Pensé que lo había superado cuando me llamaron para hacer un anuncio de Wendy’s, pero luego no surgieron más oportunidades”, señaló el actor para, a continuación, reconocer que su paso por la serie “Alias”, protagonizada por Jennifer Garnner, no terminó de mejorar su situación.
“Cuando me trasladé a Los Ángeles para grabar “Alias” estaba muy deprimido”, manifestó Cooper. Afortunadamente, antes de saltar al estrellato con la primera de las películas cómicas de “The hangover” Bradley ya había recobrado parte de la normalidad, alejándose de la cocaína y el alcohol.
Ahora reconoce que tuvo relativa suerte de que todo le ocurriera en una etapa de juventud, “con 29 años”. “Creía que ya lo había logrado cuando grabé el anuncio de [los supermercados] Wendy’s... En cuestión de pensar que lo había conseguido, ahí fue cuando me dije: ‘Lo logré'. Pero en realidad no lo sentía así, y mudarme a Los Ángeles para hacer Alias fue como volver al instituto: no podía ir a discotecas, ninguna chica me miraba... Estaba completamente deprimido”, relató.
Y explicó que en cinco años logró encontrar su camino. Superó todas sus adicciones y eso lo ha convertido en el ángel de la guardia de otros famosos como Brard Pitt y Ben Affleck que atravesaron por la misma situación. Actualmente está dedicado a su nuevo Proyecto fílmico: Maestro, película sobre la vida del músico Leonard Bernstein (West Side Story) que podría darle m´qs gloria de la que tiene.