Exactamente a las nueve de la noche (hora de Venezuela), el Gimnasio Nacional José Adolfo Pineda abrió su telón para recibir a las 84 candidatas que vistieron trajes elegantes y muy a su estilo, en los que predominaron el brillo, las plumas y la opulencia, bajo la marca Clarisse Design y zapatos de Jojo Bragais.
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La criolla Diana Silva hizo lo suyo y como en todas las actividades previas a esta noche final, se lució con su presencia y porte en el escenario. La venezolana llevó un vestido largo de color rosado que resaltaba su figura y demostró el sabor y fuerza que caracteriza a las reinas de nuestro país. Las misses tuvieron la oportunidad de gritar a todo pulmón el nombre de su país y dar el primer paso a una velada llena de emociones.
El jueves 16, la caraqueña de 26 años había hecho lo propio al ofrecer una puesta en escena impresionante cuando homenajeó en su traje típico a los Diablos Danzantes de Yare, de esa manera demostró que es una caja de sorpresas y que, desde el inicio de la gala final, imprimirá toda la energía que la ayude a lograr la codiciada corona.
Recordemos que, nuestro país no gana una corona del Miss Universo desde el año 2013, cuando sorpresivamente María Gabriela Isler se convirtió en la mujer más bella del universo, en una ceremonia festejada en Moscú, Rusia. El año pasado, el país estuvo muy cerca de lograrlo gracias a la merideña Amanda Dudamel, quien logró coronarse como la virreina universal, siendo superada por la estadounidense R’Bonney Gabriel.
