El mundo amaneció conmocionado tras conocerse el triste fallecimiento de Ernestina Sodi, hermana de las famosas Thalía y Laura Zapata, quien desde el 18 de octubre se encontraba en terapia intensiva debido a dos infartos que sufrió.
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Su hija Camila Sodi fue la encargada de dar la noticia expresando su dolor por la partida de su madre y abuela de sus bebés. En este sentido, la prensa ha revivido el terrible secuestro que vivió la profesional hace unos años mientras iba a bordo de un vehículo junto a su hermana mayor, Laura.
El fatídico cautiverio
El hecho se remonta al año 2002, cuando ambas fueron secuestradas por un grupo criminal en las inmediaciones del Circuito Interior, cerca del entonces Cine Cosmos cuando salían de una obra de teatro en la Ciudad de México, donde actuaba Zapata en la pieza "La casa de Bernarda Alba".
De acuerdo al relato de la actriz de 68 años en una entrevista con Yordi Rosado, este episodio fue "un rayo que me cayó encima y me partió en millones y millones de pedazos”.
“Empezamos a ver una camioneta con un coche como que se están peleando y de repente vemos que de la camioneta baja un cuate con armas largas y le digo: ‘Wow, traen armas largas y vienen hacia nosotras’", describió. Asimismo, contó que luego de que rompieran el vidrio del carro con el arma, ella se metió un anillo de brillantes en el busto y abrió la puerta dispuesta a que se llevaran el vehículo.
Sin embargo, el objetivo de los maleantes era secuestrarlas para así poder sacar dinero de su cuñado Tommy Mottola, esposo de Thalía. “Esto es un secuestro, no es nada personal, queremos el dinero de Tommy Motola y queremos 5 millones de dólares”, recordó la actriz.
En el cautiverio la primera liberada fue Laura luego de que los captores dijeran que iban a soltar a una de ellas, en este sentido, la artista aseguró que, al salir iba a pedirle dinero a El Gordo y La Flaca, Pati Chapoy, entre otras personas, aunque la única que les ayudó fue Elisa Salinas, productora de TV Azteca.
La versión de Ernestina
Este secuestro generó fracturas en la familia después que en 2005, Sodi publicara su libro "Líbranos del Mal" en el que ella y sus hermanas insinuaron que Zapata había planeado este hecho junto con la banda Los Tiras. Esto dio como resultado que la estrella de telenovelas se alejara por completo de ellas.
En sus memorias, la escritora habló del impacto emocional y psicológico que le dejó este crimen, así como lo que tuvo que hacer para superar lo ocurrido. No obstante, esto provocó que los lazos familiares se cortaran entre todas ellas.
Refiriéndose al libro de Ernestina, su hermana mayor manifestó su decepción y, por ello quiso alejarse. "No existe, yo terminé mi relación con todas ellas. No es un libro, es un pasquín que empezaba diciendo 'Me siento la princesa de un cuento', estás mal, ve a terapia y si es un cuento es un cuento de terror", dijo en su momento.
Por otro lado, Thalía declaró en un programa de TV Azteca que, "la herida por el secuestro estaba aún más fresca". Al mismo tiempo que, le pidió a Zapata que no mencionara ni su nombre ni el de su esposo, a lo que ella hizo caso omiso y decidió continuar con una obra de teatro en la que narró la historia del cautiverio.