Luego del revuelo mediático generado por la filtración de unas imágenes de la princesa Leonor en bikini durante sus vacaciones privadas en Uruguay, el Rey Felipe VI ha hecho una aparición pública que no ha pasado desapercibida.
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El monarca asistió el martes 1 de abril a un evento oficial en Madrid, mostrándose sereno y con su característico aplomo, sin hacer referencia directa a la polémica que ha sacudido las redes sociales.
Sin embargo, su presencia ha sido interpretada como una estrategia para desviar la atención y reafirmar la imagen institucional de la Corona en un momento en el que la privacidad de su hija mayor ha sido objeto de debate.
La princesa Leonor pillada en la playa
Las imágenes de la heredera al trono que han corrido como pólvora en la red 2.0, han reavivado la discusión sobre los límites de la prensa cuando se trata de figuras de la realeza, especialmente de menores de edad.
Dichas fotografías fueron difundidas por la revista Diez Minutos, y muestran a Su Alteza a principios del mes de marzo, cuando se encontraba en Uruguay como parte de una escala que hizo por el crucero a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano.
La Casa Real, como es costumbre, ha optado por el silencio, pero fuentes cercanas al entorno real aseguran que la familia se encuentra molesta por la invasión a la privacidad de Leonor, quien acaba de completar su formación militar en Zaragoza.
Mientras tanto, Felipe VI sigue cumpliendo con su agenda, manteniendo la compostura que lo caracteriza. Su aparición de hoy envía un mensaje claro: la monarquía sigue adelante, ajena a los rumores y con la vista puesta en su papel institucional.