El rey Carlos III y la princesa de Gales Kate Middleton hoy comparten una situación similar, que es el diagnóstico del cáncer, en el video posteado por el Palacio de Kensington el viernes 22 de marzo, la esposa de Guillermo asegura estar afrontando la situación con calma. Sin embargo, parece que para Carlos la historia es totalmente diferente, por tener un estado complicado.
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Tras la poca información que ha transcurrido en la prensa por parte del Palacio de Buckingham, los súbditos de la realeza británica han visto una luz este fin de semana, luego de que Peter Phillips, el hijo mayor de la princesa Ana, indicó al portal Sky News Australia, varios detalles del tratamiento que está recibiendo su tío, para eliminar las células cancerosas.
“Está frustrado por no poder seguir adelante y hacer todo lo que quiere. Está pragmático, aunque entiende que hay un período de tiempo en el que necesita centrarse en sí mismo. Siempre está presionando a su personal, a todos sus médicos y enfermeras, para que le puedan decir: ‘¿Puede hacer esto o aquello”, aseveró Peter.
Las declaraciones demuestran el gran desespero del hijo mayor de la reina Isabel II por no estar activo cumpliendo sus labores en Gran Bretaña y con la Mancomunidad de Naciones, que agrupa a los países que tienen lazos históricos con la nación Europeo.
El monarca de 75 años antes de ser operado la segunda semana de enero por problemas de la próstata en el London Clinic, estaba realizando sus respectivas visitas a hospitales, reuniones con el primer ministro británico, Rishi Sunak, funciones con el parlamento y firmas de documentos, siempre mostrándose muy activo.
“Está interesado en volver de forma normal. Está mal porque la recuperación está tardando un poco más de lo que probablemente le gustaría”, afirmó Peter en la conversación. La última salida del rey antes de ser diagnosticado con cancer fue el 4 febrero junto a Camila asistiendo a una misa en Sandringham.