El Allianz Arena fue el recinto donde se vivió el partido inaugural de la Eurocopa 2024 entre Alemania y Escocia. La selección anfitriona claramente partía como favorita para quedarse con un resultado favorable en la pizarra, sin embargo, muy pocos pronósticos arrojaron una superioridad tan marcada como la que se terminó observando en el compromiso.
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Desde el primer momento, los dirigidos por Julian Nagelsmann arrinconaron en su área a Escocia, quien, a pesar de los intentos por reaccionar, no fue capaz de parar el poderío germano. Con un mediocampo impecable, en el que figuraron sobre todo Toni Kroos e Ilkay Gundogan, los locales supieron imponer su ritmo en el encuentro y sumar 20 remates a lo largo de los 90 minutos, contra solo uno de sus rivales.
Alemania pisa fuerte en su debut
No solo el dominio estuvo en las ocasiones de gol, también en la posesión de balón y hasta en la precisión de los pases. Tuvieron la esférica en el 73 % del tiempo y lograron un 94 % de efectividad en los toques.
El marcador se abrió tan pronto como en el minuto 10 del primer tiempo, cuando el futbolista revelación del Bayer Leverkusen Florian Wirtz le pegó de pierna derecha, al borde del área, hacia el palo derecho del arquero. A pesar de que el balón fue tocado por el guardametas, finalmente terminó impactando en el palo e ingresando al fondo de la red.
Seguidamente, en el 19´, Jamal Musiala aprovechó una asistencia dentro del área y sacó un remate potente y elevado que dejó sin opciones al portero rival. Ese tanto marcaría el 2-0 parcial y confirmaba la clara superioridad de Alemania en el choque.
Antes de finalizar la primera mitad, Gundogan recibió un planchazo proveniente de Ryan Porteous que, una vez el VAR intervino, fue sancionado como penal y acarreó la expulsión del defensor escocés. Afortunadamente para los locales, el volante alemán no sufrió daños en su pierna y, a su vez, Kai Havertz encajó desde la pena máxima el tercer gol de su oncena.
En el segundo tiempo fue más de lo mismo. Alemania se notó infinitamente mejor en todos los aspectos del juego. En el minuto 68 llegaría el cuarto tanto, en las piernas del recién ingresado Fullkrug, quien encajó en el ángulo un enérgico puntapié a pierna derecha.
Antes de sonar el pitazo final, Grecia descontaría, en el 87m con autogol de Rudiger y Emre Can sellaría el 5-1 con un remate cruzado desde fuera del área faltando menos de 30 segundos para el final del tiempo de descuento.