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La final de la Copa América 2024 prometía ser un evento histórico, pero el acceso al estadio estuvo lejos de ser un proceso fluido y ordenado. El corresponsal de Meridiano, Pedro Ricardo Maio, fue testigo de cómo el personal de seguridad del estadio intentó impedir el acceso incluso a los periodistas acreditados por la Conmebol, generando un caos innecesario y empañando el preámbulo de uno de los partidos más esperados del año.
Desde primeras horas de la tarde, el ambiente en los alrededores del estadio era de entusiasmo y expectativa. Sin embargo, esa misma emoción se transformó rápidamente en frustración cuando periodistas y personal técnico, todos con sus acreditaciones oficiales de la Conmebol, fueron detenidos en las puertas de entrada por el personal de seguridad. "Fue un momento muy tenso", comentó Maio. "Estábamos todos esperando ingresar para cumplir con nuestro trabajo, pero nos encontramos con una barrera imprevista".
Personal de seguridad y restricciones excesivas
El personal de seguridad del estadio, aparentemente siguiendo directrices estrictas, se mostró inflexible ante los reclamos de los periodistas. A pesar de que muchos mostraron sus acreditaciones oficiales, la seguridad insistió en que no podían permitir el ingreso. La situación se volvió aún más complicada cuando, según relatos de varios presentes, personal de la Conmebol intervino, no para facilitar el acceso, sino para intentar retirar las cámaras de los periodistas.
Este intento de controlar la narrativa del evento, evitando que imágenes de la caótica situación trascendieran en redes sociales, fue percibido como un ataque a la libertad de prensa.
Varios periodistas denunciaron que sus equipos fueron retirados de manera abrupta y sin justificación, lo que generó aún más tensión en el lugar.
La reacción de la comunidad periodística no se hizo esperar. A través de redes sociales y comunicados oficiales, varios medios expresaron su descontento y exigieron explicaciones tanto al comité organizador del evento como a la Conmebol. "Es inaceptable que en un evento de esta magnitud se restrinja de esta manera el trabajo de los periodistas", declaró un portavoz de la Asociación de Periodistas Deportivos.