El pasado jueves 27 de junio, la Selección absoluta de Uruguay protagonizó la mayor goleada hasta la fecha de la actual edición de la Copa América 2024. El combinado charrúa superó por un abultado marcador de 5-0 a su similar de Bolivia en el marco de la segunda jornada de la fase de grupos de la competición de selecciones más prestigiosa de la región.
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De esta manera, el elenco dirigido por Marcelo Bielsa colocó pie y medio en los cuartos de final de la justa continental. Sin embargo, la “Celeste” todavía tiene que enfrentarse a su similar de Estados Unidos el próximo lunes 1 de julio, rival con el que tiene que igualar para poder asegurar el primer lugar del grupo “C”, y así su boleto a la siguiente ronda del torneo.
Uruguay se perfila como clara candidata al título
De la mano de Bielsa, el combinado uruguayo se ha convertido en una potencia sudamericana, que se perfila como candidata a coronarse como el nuevo monarca del continente. Gracias a su potencial ofensivo y una generación de recambio, liderada por Luis Suárez, Uruguay es la selección más goleadora del torneo con ocho goles en dos partidos.
Sin embargo, el delantero del Inter Miami y leyenda viva de Uruguay ha dado un paso al costado, otorgándole el protagonismo al resto de sus compañeros. Precisamente, en esta Copa América está teniendo un papel residual. Ante Panamá no disputó ni un minuto, mientras que contra Bolivia salió en los instantes finales del partido.
A sus 37 años, Suárez se encuentra disfrutando sus últimas temporadas de su larga y condecorada trayectoria. “Lucho” viene arrastrando problemas físicos en su rodilla derecha y, luego del encuentro ante Bolivia, salieron unas terribles imágenes de su rodilla.
“Es difícil levantarme cada mañana con dolor”
El exfutbolista del FC Barcelona o Liverpool ya ha confesado en alguna ocasión que su rodilla le provoca dolor cada día. "Amo esta profesión, me encanta, pero también es difícil levantarme cada mañana con dolor. En la parte externa, tengo una hipertensión, que no me queda la rodilla extendida. Eso me quedó de la cirugía de 2020 en Barcelona. La suerte que tengo es que no se me hincha la rodilla. El día antes del partido me tomo tres pastillas de noche, una al otro día de mañana, y el día del partido me 'pincho' un diclofenac, y así es como aguanto. Si no tomo todos esos medicamentos no puedo jugar", indicó hace pocos meses.