La Gran Final de la Copa América entre Argentina y Colombia estuvo caracterizada no solo por la coronación de la Albiceleste como monarca del continente por cuatro años más, sino también por los sucesos de violencia previos al partido.
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Distintos aficionados entraron a la fuerza al Hard Rock Stadium en Miami, sede del partido decisivo. Muchos de ellos lo hicieron sin entrada y varios tuvieron encontronazos con la policía.
Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), también estuvo involucrado en estos actos de violencia, por lo que fue detenido por las autoridades.
El mandamás del fútbol profesional colombiano agredió a los oficiales junto con su hijo Ramón Jamil Jesurún. Los cargos que enfrenta el dirigente son tres delitos graves de agresión contra un funcionario.
De momento, tanto Jesurún como su hijo se encuentran recluidos en el Centro Correccional Turner Guilford Knight y deberán testificar en la Corte de Fianzas de Miami-Dade con la finalidad de llegar a un acuerdo con las autoridades pertinentes.