Las selecciones de Argentina y Colombia se vieron las caras este domingo en la Gran Final de la Copa América en los Estados Unidos en el Hard Rock Stadium de Miami, siendo 'La Albiceleste' el equipo que se coronaría en el certamen.
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Previo a este encuentro, hubo inconvenientes a las afueras del recinto ubicado en la localidad de Miami Gardens, donde varios fanáticos ingresaron a la fuerza a pesar de no contar con entradas.
Esto fue una situación que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) vio con preocupación ante el descontrol por parte de los cuerpos de seguridad y vigilancia.
"Lamentamos que los hechos de violencia producidos por personas malintencionadas hayan empañado una final que estaba lista para ser una gran fiesta del deporte", expresa el ente rector del fútbol sudamericano en un comunicado.
De igual manera, afirmó que se recomendaron a las autoridades competentes "los procedimientos probados en eventos de esta envergadura". No obstante, estos "no fueron tomados en cuenta" por parte de las mismas.