Elly De La Cruz no deja de sorprender tanto dentro como fuera del terreno de juego. Conocido por su explosiva velocidad y habilidades en el diamante, el joven pelotero de los Cincinnati Reds vivió recientemente una experiencia poco convencional que dejó boquiabiertos a los presentes: se subió a un simulador de NASCAR y mostró un dominio que pocos esperaban.
NOTAS RELACIONADAS
Elly De La Cruz y su inesperada habilidad al volante
Todo ocurrió durante un evento promocional en el que tuvo la oportunidad de probar simuladores de NASCAR de última generación. Elly De La Cruz, con su actitud siempre curiosa y competitiva, no dudó en aceptar el reto, aunque nadie imaginaba lo que sucedería después.
Desde el primer momento, el dominicano demostró una sorprendente capacidad para adaptarse al volante. Mientras otros invitados luchaban por mantener el coche en la pista virtual, Elly no solo evitó errores, sino que empezó a marcar tiempos que sorprendieron incluso a los organizadores del evento. Con manos firmes y gran sentido del ritmo en las curvas, manejó con una precisión que recordó a la de pilotos experimentados.
¿Un futuro sobre ruedas?
Si bien es poco probable que Elly De La Cruz considere una carrera profesional en el automovilismo —al menos por ahora—, su actuación alimentó la conversación entre fanáticos que no tardaron en llenar las redes sociales con comentarios y videos del momento. Algunos incluso bromearon con la posibilidad de verlo algún día compitiendo en Daytona o Talladega, al estilo de otros atletas que han incursionado en deportes diferentes.
Más allá del espectáculo y la anécdota, lo que quedó claro es que Elly posee un talento natural que trasciende el béisbol. Su concentración, instinto y rapidez de reacción no solo lo convierten en una figura emocionante en la MLB, sino también en un atleta completo capaz de brillar donde quiera que lo desafíen.
Con apenas 23 años, Elly De La Cruz sigue escribiendo capítulos emocionantes dentro y fuera del deporte. Y esta vez, el rugido del motor lo convirtió, al menos por un día, en una estrella también sobre ruedas.