El Clásico de las Pequeñas Ligas es un torneo que se realiza desde 1947 en Williamsport, donde ocho equipos de Estados Unidos se enfrentan contra ocho del resto del mundo, y es considerado el más importante a nivel mundial para niños de edades comprendidas entre los ocho y 12 años.
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Desde 1984, la joven Victoria Roche hizo historia al convertirse en la primera niña en jugar en este torneo, rompiendo el vidrio para darle paso a 21 niñas más que posteriormente también lo jugarían.
Stella Weaver se convirtió este martes en la única representante femenina de la edición de este año, al jugar con el equipo de Tennessee en la posición de abridora y relevista. En su primer encuentro trabajó por espacio de dos entradas en las cuales pochó a un rival y permitió un hit.
Weaver, la única niña en su equipo de la Región Sudeste, comenzó a jugar béisbol a la edad de 8 años, después de probar el softbol y el hockey. "Siempre pensé que [el béisbol] era más divertido; mi hermano siempre lo jugaba y parecía más divertido que todos los demás deportes", dijo en una entrevista telefónica con MLB.com