Frederlin Castro
Australia y Corea jugaron un partido salvaje en el que se anotaron 15 carreras, nueve de ellas en los tres últimos innings.
El juego dejó un terrible error que pudo haber sido la razón de la primera caída para los asiáticos. En la séptima entrada con la pizarra 5-4 a favor de los australianos, Baekho Kang ingresó como bateador emergente y conectó un doble al jardín central, pero la emoción pudo más que la concentración del pelotero.
Cuando el surcoreano estaba celebrando su hit, Ulrich Bojarski lanzó la bola a Robbie Glendinning, quien logró actuar en el momento exacto en que Kang despegó su pie de la almohadilla para tocarlo y sacar el out.
Corea pidió revisión de la jugada, los umpires fueron a verla y concretaron el out. El hombre en posición anotadora representaba la virtual carrera del empate.
Al final, Australia se llevó la victoria por 8-7.