El nombre de Regino Otero es sinónimo de beisbol invernal, en especial en lo que respecta a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). El cubano, se convirtió en un emblema en el caribe, gracias a su extraordinaria actuación con el uniforme de los Leones del Caracas.
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El 7 de septiembre de 1915 nació en La Habana, Cuba. Toda su vida estuvo ligada a este prestigioso deporte, como jugador profesional logró llegar a la Major League Baseball. En 1945, estuvo durante 14 juegos con la franquicia de los Cachorros de Chicago.
Sin embargo, su carrera se ve reflejada en gran escala cuando pasó a ser un dirigente. Por lo tanto, en Venezuela es un icono imborrable al ser el manager más ganador en la historia de la LVBP, con un total de siete títulos conquistados.
Estos campeonatos se dividen en tres con los industriales de Valencia (1955-1956, 1957-1958; 1958-1959). Seguidamente, se acreditó otros cuatro, pero con la organización capitalina (1961-1962, 1963-1964, 1966-1967 y 1967-1968).
Tomando esto en cuenta, no solo es recordado por todos los fanáticos del circuito venezolano, sino que forma parte del Salón de la Fama de Venezuela.
Otero y su forma de jugar al beisbol
Por si fuera poco, su éxito a la hora de dirigir un equipo profesional, tiene que ver con su por su estilo de juego ofensivo y su habilidad para desarrollar talento.
Sin duda alguna, Regino Otero siempre es recordado en su aniversario, con la finalidad de resaltar su legado dentro de la pelota rentada y lo que pudo generar en cada uno de los años que logró ser dirigente en la LVBP.
