Desde la temporada 1998/1999 la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), hace entrega del premio Jugador Más Valioso de la final; a partir de entonces se ha adjudicado de manera ininterrumpida y partir de la 2015/2016 comenzó a denominarse Robert Pérez, una figura única en esta instancia de los torneos.
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Antes y después de la existencia del galardón, diversos jugadores escribieron páginas trascendentales, o establecieron un punto de inflexión que les convirtió en figuras perpetuas o al menos del momento, para sus correspondientes elencos.
Hasta ahora han sido 22 los peloteros enaltecidos como MVP del evento decisivo, 3 de ellos lanzadores y 19 jugadores de posición; de los 22 totales solo un par han sido reconocido en dos ocasiones, por esta ocasión, solo haremos referencia a ese único jugador de posición y/o bateador designado que lo ha alzado.
LVBP: Luis Jiménez ¡El Gigante de Bobare!
Mencionar su nombre es citar a quien tal vez es el toletero zurdo más poderoso en la historia de nuestra pelota; con Cardenales de Lara estuvo en la mayor parte de su trayectoria, con ellos destacó en dos finales pero sus mejores momentos los vivió con Caribes de Anzoátegui.
A la tribu también perteneció por cuatro años, pero la primera vez que se colocó la casaca aborigen fue en calidad de refuerzo y/o sustituto; ocurrió en la 2010/2011 cuando estos abordaron su primera final, ahí se midieron a los Tigres de Aragua y el espigado paleador se fue de 28-8, 2 dobles, 3 cuadrangulares, remolcó 12, anotó 4, sacó 2 boletos y no se ponchó vez alguna.
De ese modo dejó promedio de bateo en .286, porcentaje de embasado en .333, slugging de .679 y OPS de 1.012 en determinante apoyo para que Caribes lograse su primer título en el circuito. Esas fueron razones suficientes para elegirle como el Más Valioso.
Formalmente pasó a Anzoátegui en la 2016/2017 y al año siguiente les tocó enfrentar a los pájaros rojos en la última instancia; aunque sus guarismos fueron bajos, .150 de average, PEB en .280, slugging de .300 y OPS en .580, tuvo 1 jonrón, 1 elevado de sacrificio más 6 carreras empujadas que facilitaron otra coronación de los indígenas.
De acuerdo a los registros del portal pelotabinaria, de por vida en el evento que define al campeón, Jiménez dejó .278 en promedio, .370 de PEB, .530 en slugging, .900 de OPS, 32 hits, 5 dobletes, 8 vuelabardas, 32 compañeros llevados al plato, 11 anotaciones, 17 pasaportes y 19 ponches.