La organización de Tiburones de la Guaira se encuentra en una situación colectiva inmejorable, luego de ganar los tres primeros compromisos de esta Gran Final ante Cardenales de Lara, demostrando una superioridad impresionante en varios aspectos del juego y de la mano de su mánager Oswaldo Guillen.
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El dirigente de 60 años como todo el mundo que rodea al conjunto guairista, sabe la importancia que tiene dicha serie tanto en lo deportivo como en lo institucional, debido a que estarían cortando una racha de 37 años sin un trofeo en la pelota criolla.
Por si fuera poco, de conseguir el tan ansiado título de campeones, donde no solo estarían representado a Venezuela en la mítica Serie del Caribe, sino que “Ozzie” puede conseguir una estadística que sumaría un nuevo atributo a sus credenciales a nivel profesional.
Para nadie es un secreto su historial como manager, ya que es campeón de la Serie Mundial en la Major League Baseball con los Medias Blancas de Chicago en el año 2005, con el objetivo de romper con una sequía de 88 años sin conseguir el tan anhelado título.
Por lo tanto, de conseguir la barrida ante el combinado larense, sería el máximo responsable de finiquitar con una de las etapas más largas para una institución del beisbol dentro de las ligas más importantes a nivel invernal.
Sin duda alguna, este es uno de los puntos más interesante que va a dejar una nueva edición de la Gran Final de la LVBP, siempre y cuando logren obtener la cuarta victoria reglamentaria para consagrarse como el mejor equipo de la 2023/2024.