Tres partidos y tres triunfos para los Cardenales de Lara en el arranque de la temporada 2023-2024 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). Y es que si hay algo que resaltar en esta seguidilla de victorias es la labor monticular de los abridores, en especial de Néstor Molina.
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El lanzador derecho estuvo intraficable en el duelo ante los Tigres de Aragua en el José Pérez Colmenares. En 5.2 innings de labor solo recibió par de imparables, sin anotaciones, y con cinco abanicados. Sin embargo, no pudo quedarse con la victoria luego de que los de casa igualaran la pizarra en la baja del noveno.
Pero a pesar de irse sin decisión, Molina acumuló más números a su excelsa carrera profesional en la LVBP con los Cardenales de Lara. Con el compromiso del martes alcanzó los 143 juegos de por vida en la pelota invernal venezolana tras 11 temporadas.
Ahora bien, si hay una estadística particular que resalta por sí sola es la de ponches. Y es que con los primeros cinco que consiguió esta zafra, el carabobeño llegó a los 351 de por vida.
Molina debutó en la LVBP en la 2010-2011, la cual finalizó con marca de 4-2 con 25 abanicados. Posterior a esa regresó al país en la 2013-2014, y desde entonces siempre ha estado presente con el elenco crepuscular.
El récord de ponches desde dicha temporada hasta la 2022-2023 es de 20, 32, 45, 35, 44, 27, 39, 18, 32 y 29. Asimismo, cabe agregar que su marca histórica en la LVBP es de 43-28 con 3.49 de efectividad.