Cardenales de Lara fue el segundo equipo que aseguró su clasificación a la Gran Final de la temporada 2023-24 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y se verá las caras ante Tiburones de La Guaira, que empezará desde este martes en el Estadio Universitario de Caracas.
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Al saber que se enfrentarían a un conjunto bastante ofensivo como el dirigido por Ozzie Guillén, la gerencia de Lara movió sus fichas y trajo de vuelta a los abridores Anderson Espinoza y Máximo Castillo para lo que será la serie por el campeonato de la pelota venezolana y un boleto a la Serie del Caribe de este año que se jugará en Miami.
En sus redes sociales, los crepusculares anunciaron que la gerencia deportiva del equipo se puso en contacto con los Búfalos de Orix y con los Medias Rojas de Boston para poder gestionar los permisos correspondientes para que ambos peloteros pudieran volver a uniformarse con la tropa de Henry Blanco y poder luchar por el título de esta campaña ante los escualos.
Durante la zafra, Espinoza tuvo ocho aperturas, dejando un récord de cuatro triunfos y dos derrotas con una efectividad de 3.92 y un WHIP 1.59 en 39 innings en la lomita. Sin embargo, no tuvo acción durante el Round Robin y fue una de las bajas para el equipo larense en esta etapa.
Por su parte, Castillo abrió nueve encuentros y consiguió cinco victorias sin derrotas durante la campaña regular, con una efectividad de 2.92 y un WHIP de 1.29 en 49.2 innings. En la postemporada, el diestro de 24 años tuvo un récord de dos lauros y un revés en tres salidas, donde solo permitió seis carreras y dejó una efectividad de 2.65 y un WHIP de 1.18,