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Por primera vez en la historia, el estadio de Guatamare albergó una final de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). Los habitantes de la isla colmaron el estadio durante los tres juegos estableciendo un nuevo récord de asistencia para la franquicia.
Hablan los fanáticos
Gregory Patiño, un habitante de la isla, calificó como “una experiencia única” vivir en carne propia la emoción de una final apoyando a sus Bravos de Margarita. “Es algo gratificante para nosotros y para el beisbol”, dijo. “Aquí no se veía beisbol como se ve ahorita, y ver el estadio como está, es bastante alegre”.
Por otro lado, Fabián Moreno, se siente satisfecho al ver un equipo joven como Bravos disputar una final de tú a tú con un equipo acostumbrado a disputar estas instancias como lo es Cardenales de Lara. “Siempre confiamos en ellos, desde que llegaron a la isla, hemos estado apoyándolos, un equipo joven representándonos aquí, nos sentimos orgullosos, así ganen el campeonato, o sean subcampeón, siempre Bravos”, afirmó.
Cardenales impidió celebrar en la isla
Los Cardenales de Lara, quienes llegaron al juego 3 con desventaja de 2-0 tras perder los primeros dos en su nido, lograron barrer en los tres desafíos en Margarita a los Bravos en encuentros disputados hasta el final, para mandar la serie de regreso al Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
La ofensiva crepuscular disparó un total de 41 hits en los tres encuentros en Margarita, para un promedio de .363, 29 carreras anotadas y seis cuadrangulares. Apoyándose en su velocidad en las bases y en su bateo explosivo para dejar sin oportunidades a Bravos de poner la serie en jaque.
El relevo de Lara acumulo una efectividad de 2.63 en los tres cotejos. Tan solo cuatro carreras permitieron a la ofensiva insular que se quedó corta en el intento de regresar en la pizarra en los tres juegos.
El fanático agradeció regreso a la isla
El departamento de prensa de Bravos de Margarita, anunció la cifra oficial de asistencia en el “Fortín de Guatamare” durante toda la temporada 2024-2025. Un total de 111.139 fanáticos, quienes pasaron cuatro años sin ver beisbol en su casa, colmaron el estadio para apoyar a una organización que luchó para regresar y respondió a la confianza de su gente llegando a una serie final por primera vez en su historia,
