La organización de Tiburones de la Guaira se encuentra en una situación colectiva inmejorable, luego de ganar los dos primeros compromisos de esta Gran Final ante Cardenales de Lara frente a todos sus fanáticos, quienes se dieron cita en el Estadio Universitario de Caracas.
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Una de las claves más importantes para el conjunto escualo, tiene que ver con la presencia del receptor criollo, Luis Torrens, quien desde como refuerzo se ha convertido en uno de los mejores desde el inicio del Round Robin
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Por esta razón, desde su llegada es un claro “dolor de cabeza” para el conjunto larense, debido a que en 17 turnos al bate, cosecha siete imparables, tres cuadrangulares, un triple, dos dobles, wOBA+169 y un promedio ofensivo por encima de .300 puntos.
Ante esta situación, el cuerpo técnico de Oswaldo Guillen le ha otorgado la responsabilidad de ser el jugador que controle el juego desde el área ofensiva de manera continua y estando en los principales turnos ofensivos.
En estos momentos, es uno de los mejores refuerzos de los últimos años en cuanto a rendimiento e impacto dentro del terreno de juego, siendo una de las principales alegrías de los fanáticos de Tiburones.