Este 23 de enero, el Estadio Nueva Esparta se vistió de gala para recibir una nueva fiesta en el cuarto encuentro de la Gran Final de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
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El conjunto local, Bravos de Margarita, quería tomar revancha de lo sucedido la noche anterior y buscaba una victoria que le permita colocarse a un triunfo del título, con la posibilidad también de coronarse frente a su público.
Hacer eso podría considerarse un premio a esos aficionados que atendieron el llamado de asistir al estadio. Así sucedió también en el juego cuatro, con la concurrencia de 13.513 espectadores de acuerdo a los datos oficiales tanto de la LVBP como del cuatro insular.
Una cifra que se acercó a los casi 15 mil del partido anterior, pero que no deja de tener relevancia histórica al ser la segunda mejor asistencia en la historia de Bravos de Margarita.
Bravos de Margarita ha creado una conexión con el fanatico
Sin duda ha sido un año especial para esta organización, la cual volvió a hacer de anfitrión en la isla después de tres campañas ejerciendo de casa en el centro del país, con alternancias entre La Guaira y Caracas. Ahora solo le falta a los dirigidos por José Moreno regalarle la alegría máxima a su público de ganar un título de LVBP que ha sido esquivo desde su fundación en 2007.
Este podría ser el comienzo para Bravos de Margarita de crear una identidad con su público de cara a las venidera campañas, donde es muy probable que se vean más llenazos en el Estadio Nueva Esparta.