No ha sido un buen inicio para los Navegantes del Magallanes. Luego de par de jornadas, el equipo turco no ha podido conseguir su primera victoria de la temporada, siendo hasta ahora el único equipo que no ha ganado.
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Sin embargo, no es tiempo de alarmarse. Claramente dos juegos no son suficientes para medir el nivel de un equipo, y dentro de lo negativo los carabobeños han conseguido varias cosas interesantes sobre las que pueden construir.
Uno de esos puntos positivos en medio del par de derrotas ha sido el novato Carlos David Rodríguez, jardinero central del equipo. El outfielder que pertenece a los Cerveceros de Milwaukee ha tenido un inicio fantástico, que da motivos a la afición eléctrica para ilusionarse con lo que pueda ser su campaña.
¿Modo regadera?
Rodríguez se ha visto sólido hasta ahora cubriendo el jardín central del Magallanes, sin embargo, su gran atractivo en los primeros compases de la temporada ha sido sin duda su fantástico aporte con el madero.
El oriundo de Valencia lleva, hasta los momentos, 10 apariciones al plato en los dos juegos en los que ha vestido la camiseta de los Navegantes del Magallanes. En esas 10 apariciones al plato, Rodríguez se ha embasado nada más y nada menos que en ocho ocasiones.
El zurdo acumula cinco imparables y tres bases por bolas, lo que le deja un promedio fantástico de .714 y un porcentaje de embasado de .800, números que demuestran su paciencia en el plato y su gran ojo para seleccionar pitcheos.
Ciertamente la temporada apenas está empezando, pero lo de Rodríguez está siendo una continuación de lo que hizo este año en Doble A, liga en la que bateó para .291/.359/.367/.726, con 114 imparables en 115 encuentros, con solo 40 ponches en 436 apariciones al plato. Sin duda, una de las piezas más interesantes para seguir durante la temporada.