NOTAS RELACIONADAS
Cardenales de Lara ha tomado un segundo aire en la Gran Final de la temporada 2024-2025 del beisbol venezolano. El conjunto que dirige Henry Blanco había iniciado la serie ante Bravos de Margarita con dos derrotas al hilo, generando una inmensa preocupación entre la fanaticada barquisimetana, sin embargo, han logrado enderezar el rumbo para igualar las acciones.
En la recta final de la campaña se han vivido gratificantes emociones y no han defraudado, en lo absoluto, ninguno de los dos equipos que aún pelean por el trofeo. Los pájaros rojos parecen tener cierta "ventaja" con su amuleto Eduardo García.
Desde que el infielder regresó a la titularidad, la novena crepuscular no han vuelto a caer ante Bravos. Su retorno al cuadro de Cardenales se debe a la inoportuna lesión de Andrés Chaparro, grandeliga que fue tomado como refuerzo por la gerencia de los larenses. Una dolencia en su muñeca izquierda sería la razón por la que se encuentra en evaluación día a día y no ha podido volver a jugar.
Por su parte, Eduardo sigue siendo una pieza fundamental para Henry Blanco y lo ha demostrado con mucha categoría. El novato, de 22 años de edad, se fue de 4-1 en el cuarto juego de la final, pero ese único indiscutible que sacudió fue un cuadrangular para remolcar dos unidades y anotar otra para voltear el juego a favor de Cardenales. A partir de ese momento, no perdieron la ventaja y encaminaron el segundo lauro de la serie definitoria.
Cabe resaltar que Andrés Chaparro antes de lesionarse solo había podido batear para .143 con un hit en siete turnos al bate. Por lo tanto, a pesar que sigue siendo una ausencia fuerte, se podría decir que Lara ha sacado provecho en la final luego de la lamentable lesión del antesalista de los Nacionales de Washington.